10

581 79 31
                                    

Jungkook no tenía ni una sola pizca de confianza hacia este grupo de hombres. Sus armas, su manera de actuar y de mirarlos no le daban para nada buena espina.

«¿De donde sacaron las armas estos tipos?»

Por otra parte, el que aparentaba ser el líder, Jaewook, no dejaba de mirar a Taehyung, y el chico lo sabía. Tae iba delante del sujeto y podía sentir su mirada sobre su cuerpo de una manera bastante incómoda.

Ya no podían volver o ir por otra dirección, Jaewook y sus hombres iban detrás de ellos con sus armas aun alzadas apuntandolos, correr no era una opción.

—Nam hyung... —le llamó el dongsaeng bajando la voz.

Su hermano mayor lo miró.

—¿Y si es mentira lo del campamento?

—No lo sé Soobin, tengo un mal presentimiento... —le respondió al menor tratando de no llamar la atención.

Mientras tanto Jeon se apego más a Kim, sabía que el tipo lo llevaba mirando todo el camino, de vez en cuando llevaba su mirada hacia atrás y siempre sorprendia al tipo mirando a su amigo.

—Dame la mano hyung —Jungkook extendió su mano para enredar sus dedos con los de Taehyung.

El muchacho no dudo, apenas tomó la mano del azabache la apretó con fuerza, trasmitiendole el miedo que sentía. Ya no lo soportaba, tenía unas inmensas ganas de llorar por todo, sentía dolor, hambre y cansancio. Se había caído y huido de unos seres que lo miraban con hambre. Estaba al límite.

—Kook... —mascullo.

De una segundo a otro los ojos Kim se fueron cerrando hasta que todo se torno oscuro, se había desmayo sobre los brazos de Jungkook quien lo alcanzó a sostener para que no cayera al suelo.

—¡Hyung! —gritó con su amigo entre los brazos.

Los hermanos se alertaron al ver a Taehyung tendido en el suelo. Los hombres igual se detuvieron para ver que pasaba con el chico.

—¿Qué tiene? —preguntó a secas Jaewook.

—¡¿Qué no ves?! —Jeon hizo una breve pausa —¡Se desmayo! está esperando un bebé, está cansado y no ha comido casi nada —continuó con enojo.

—¡Oye calmate niño bonito! —le dijo unos de los hombres levantando su arma.

—No hace falta Jongbin —le dijo a su hombre—. El chico está preocupado por su novio. Levantalo, ya estamos cerca.

Paso por el lado de Jeon sin importarle nada, como si no hubiese un chico tirado en el suelo desmayado por culpa del cansancio y estrés. Jungkook con la poca fuerza que le quedaba, levantó a Taehyung con sus brazos, trato de no perder el equilibrio, él también estaba agotado, sus piernas ya no le daban para más, pero no le quedaba de otra. Debía ayudar.

—Sigamos, Taehyung necesita que alguien lo vea —le dijo Namjoon caminando junto a él.

—No comprendo. Si esto comenzó hace poco... ¿cómo ya tienen un campamento? —preguntó Soobin.

—Ahora lo vamos averiguar —suspiró su hermano mayor.

A unos pocos metros de ellos vieron algunas tiendas de campaña desperdigadas cerca de una hoguera ya encendida que iluminaba gran parte del campamento, también habían troncos que servían para sentarse junto al fuego.

—¡Bien! —Jaewook dio un aplauso que asusto a los muchachos—. Aquí estamos, su nuevo hogar por un tiempo, ¿les gusta?

Namjoon, Soobin y Jungkook asintieron frenéticamente. Jeon sólo quería entrar alguna tienda para dejar a Taehyung en ella para que alguien lo revisara o por último que lo dejasen descansar como debía.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora