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Los pasillos eran un verdadero caos; camillas aquí por allá, las luces colgaban del techo y patapadeaban dándole ese roque aterrador a la situación. Las paredes con sangre y agujeros creados por balas, cristales rotos y por último, el sonido agonizante de los caminantes que venían detrás de ellos.

Una vez dentro del hospital, se confiaron al no ver a ni un infectado, pero apenas se adentraron a la sala de espera que daba a emergencia, comenzaron a correr en dirección de algún elevador o escaleras que los llevasen al décimo piso.

No eran pocos los caminantes, teniendo en cuenta que era la zona de emergencia y cuando todo comenzó, muchos llegaban con las moridas y heridos por culpa de estos seres, creando así que su número aumentará, ahora contaban unos treinta en aquella zona.

Treinta contra cuatro, era demasiado, solo quedaba correr y si es que disparar.

Kim y Park iba adelante teniendo cuidado y esquivando uno que otro objeto que estuviera en su camino. Algunos carros médicos, más camillas, cuerpos en el piso y los cables de la luces que se desprendían.

Mientras que Jeon y Min, iba detrás tratando de dispar a uno que otro caminante que estaba pisando sus talones, sabían que disparar era mala idea, pero ni con cuchillos lograrían enfrentarse a esa cantidad exagerada de infectados. Entre médicos, enfermeras, pacientes y más, estaban detrás de ellos con sus cuerpos despellejados.

Park fue el primero el ver un ascensor al final del pasillo, apresuró el paso y con desesperación presionaba el botón para que bajase.

—N-No podemos esperar a que baje, debemos ir por las escaleras —dijo Taehyung bastante agitado.

Ambos jóvenes se asustaron por el sorpresivo disparo que dio Yoongi con la escopeta aun conservaba.

—Rápido entonces —habló Min con la adrenalina corriendo por su cuerpo.

Habían tomado el camino de la izquierda que los llevaba al área de pediatría, ponerse a conversar por cual lado era mejor, en ese momento, era una perdida tiempo, así que siguieron a Taehyung y Jimin.

Por esa zona del hospital había caminantes, pero contados con los dedos, Jungkook les disparó certero en la cabeza haciendo que cayeran como moscas. Ya sin ver tantos caminantes pudieron bajar el ritmo de sus pasos, pero sin llegar a caminar lento.

La oscuridad los acechaba a los cuatro. El sol iba cayendo más que las luces estaban inservibles. Todo ese pasillo era como el de una verdadera película de terror en donde ellos cuatro eran los personajes principales.

Mientras iban pasando por pasillo para encontrar algunas escaleras, se escuchó un fuerte disparo al techo que Min había provocado. El resto de agacho para tener cuidado h aoenas se voltearon vieron que Yoongi estaba en el piso con un caminante intentado morder al joven. El de tez pálida luchaba intentando alejarlo con sus manos que estaba puestas en el cuello del infectado.

Kim fue el primero en reaccionar. Tomó un extintor que estaba en su soporte en la pared y con fuerza lo agarro y corrió hasta donde estaba Yoongi y sin dudarlo tanto, dio un golpe seco en la cabeza del caminante quitando a este enseguida, luego ya en el suelo, Kim comenzó a darle golpe tras golpe hasta que sin darse cuenta la cráneo del infectado estaba completamente abierto y la sangre fluyendo cual río.

Yoongi se levantó de inmediato y respiró tranquilo al ver que no le paso nada gracias a la valentía de Taehyung. Miró al chico que tenía algunas gotas de sangre en su cara y sus mano con abundante líquido rojo.

Le había salvado la vida de una muerte inminente.

Taehyung sin creer que mató a otra caminamte más, desde lo sucedio en la bodega había olvidado lo horrible que era hacerlo y repugnante que podía llegar a ser. Debdio a eso, estaba en una especie de trance, casi sorprendido por su acción. Yoongi le quitó con cuidado el extintor y lo dejó tirado en el piso, luego tomó el brazo del Kim para sacarlo e ir junto a él.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora