Final

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(Capítulo extenso)

El grupo se sentía intimidado por la cantidad de gente que los miraba con sorpresa, dudas y algo de desconfianza. Quizás por sus pintas que no eran las mejores, pero no había nada mejor que ponerse para estar presentable. Algunos murmuraban entre ellos, otros simplemente los miraban de pies a cabeza y el resto de iba a su casa pensando que eran vagabundos de los que mandaba a buscar Ja-hyun.

—Bienvenidos a Jirisan.

Hani sonrió ampliamente y vio como las dos chicas corría para abrazarla. Luego se unió Mingyu formando un abrazo grupal fraterno de cual no querían despegarse. Una de ella miro curiosa al grupo. Sonrió y estiro su mano hacia Hoseok, este la miro dudosa.

—Yong-su, mucho gusto.

El grupo sonrió sin decir mucho.

—¿Le dijeron a Ja-hyun? —pregunto Mingyu.

—Si, le dijimos, ya debe estar por venir.

De entre la gente se vio como alguien pasaba pidiendo permiso. De pronto, una mujer de cabello castaño, largo hasta la cintura, con un pantalón cargo, polera manga corta, un cinturón con un cuchillo y pistola se dejo ver. Esta se detuvo en seco al ver a tres personas que conocía mejor que nadie en el mundo. Ella camino lento hacia ellos, cada paso era como acercarse a quienes creyó muerto o extraviados en este agujero de muerte. Ja-hyun sintió una presión ene l pecho que no la dejo respirar bien. Estaba ansiosa y rompió en un llanto que nadie comprendido.

 Estaba ansiosa y rompió en un llanto que nadie comprendido

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Suran estaba estática. Yoongi, en camio, salió disparado para abrazar a su madre.

—Yoon... Hijo, Dios mío, no lo puedo creer —dijo llorando desconsolada. Acaricio el cabello largo de Yoongi aferrándose a el como si lo iban a separar otra vez. La mujer vio en la cara de su hijo la cicatriz grotesca que decoraba su cara le aterro. —¿Qué te hicieron?

—D-Da igual... Pensé que era mentira, no creía en... en esto, perdóname. —La abrazo aferrándose a su cuerpo.

—Oh... Hijo, no te preocupes.

Suran llegó tratando de meterse en el abrazo. La madre beso el cabello de su hija. La chica se sintió nostálgica al ver a su madre, la había extrañado como no podía imaginarse nadie, cada día en la incertidumbre de que era de su madre, si estaba viva, desaparecida o por alguna parte buscándolo. Si bien no fue la misma Ja-hyun quien los buscaba, había gente cumpliendo el deseo de hallar a sus hijos, eso Suran lo apreciaba enormemente.

—Suran, linda... —dijo mirándola alegre.

—M-Mamá... Y-Yo creí que no te volvería a ver... —Sollozo en el hombro de su madre.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora