77

268 38 15
                                    

El rubio salió del cuarto un poco despeinado y durante su camino se fue arreglando algunas mechas que estaban desordenadas que caían por su frente, debía retomar las compostura antes, había dormido en brazos de Jungkook como un bebé. Después de la cena, ambos se dirigieron a su cuarto para dormir y descasar por fin, ahora que ya había amanecido y Jungkook se levantó antes dejando que su novio durmiera lo que más quisiera, pero por culpa de ello iba tarde a su trabajo en la recepción.

El recibidor estaba cerca, así que pudo alcanzar a oír unos bullicios de personas hablando acaloradamente que provenían desde allí.

Vio a Taehyung ahí, a Ji-won y al general. Su amigo se veía bastante enojado, mientras que por el lado de la dama, esta mostraba una sonrisa casi malévola mientras que Joong-ki le estaba reclamando a Kim.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó al ver la discusión que se estaba armando.

—Qué bueno que apareces muchacho —habló Ji-won con molestia.

El solo le dedicó una mirada con desdén.

El general dejó de lado al muchacho para mirar a Jimin que acaba de llegar y parecía perdido con todo lo que pasaba. Por su parte, como encargado del refugio, estaba molesto por la falta del rubio y esperaba que, aunque fuera le dijera la verdad de lo que ocurrió en la bodega.

—Jimin, Ji-won me dijo que tú y Kim estuvieron hojeando las carpetas de los nombres de cada persona de aquí. Dime la verdad, sin mentiras.

Jimin jugo con sus dedos intentando buscar una buena explicación, pero ya la tenía, obviamente todo lo hizo por sus padres y los de Taehyung, así que Joong-ki ya debía intuir que se trataba todo esto porque el chico quería saber de sus padres, pero, de todas formas, Park no sabía cómo explicarlo.

—Yo... Yo solo quería saber de mis padres y en donde estaban —dijo al fin.

La mirada severa del general cayó sobre él.

—Sabías perfectamente que todo esto era confidencial —recalcó con enojo. —Y llevaste a tu amigo sin permiso.

—Fue mi culpa yo fui hasta allí —Kim intentó echarse parte de la culpa.

—Ambos rompieron las reglas —dijo mirando a Taehyung con enojo. —Confié en ti, Jimin.

El chico no bajo la mirada, por más que Joong-ki sonara decepcionado era su familia de la cual quería saber no cualquier extraño, si fuera así comprendería lo que estaba sintiendo el general, lamentablemente era lo contrario, Park quería saber de sus padres y ellos estuvieron aquí mucho antes que él.

—Son mis padres y los de mi amigo, fue por eso que me metí a la carpeta. No solo ellos, el padre de mi novio también estuvo aquí...

—¡Fui claro que esa información era confidencial! —alzó la voz.

—¡Y yo fui claro que se trataba de mis padres! —gritó de vuelta. —Ya que sabe toda la verdad, dígame general, ¿dónde están Park Joo-he y Park Eun-seok?

El general paso su mano por al frente completamente frustrado.

—No lo sé, no los conocía, lo lamento —dijo moviendo nervioso sus ojos al ver lo alterado que estaba el rubio.

—¿Y Kim Dantae con Kim Seoyeon? —pregunto Taehyung esta vez.

Esta vez el hombre se quedó mudo mirando a Taehyung. Analizó su expresión y supo con quién estaba tratando, era el hijo de Dantae.

Apenas recuerdo los primeros días desde que esta especie de pandemia azoto a Corea, llegaba gente de todas partes, per entre ellos resaltaba uno y ese era el mismísimo Dantae. Un hombre frívolo, su mujer tampoco se quedaba atrás, era esa típica mujer que no soportaba que la pasaran a llevar, con carácter directo y sin pelos en la lengua.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora