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Apenas abrió sus ojos en la mañana sintió ese enorme vacío al lado de su cama. Miro hacia el lado izquierdo, el que usualmente Jungkook usaba para dormir, poso la mano y quedo anhelando ese beso matutino de cada día. Park solo suspiro pesado.

La ausencia de Jungkook le dolía bastante y eso que ya paso una noche lejos de su novio, no se quería imaginar las demás. Por otro lado, estaba la duda de cuanto se iba a quedar en la zona de cuarentena, a Jimin le hacía en falta su pareja ahora que estaba pasando por una nueva etapa en su vida en donde era un amateur.

Al sentarse en la cama sintió un horrendo mareo que lo hizo volver a recostarse, no solo ello, las ganas de vomitar estaba ahí, pero no quería obligarse a ir al baño, la última vez fue horrible la sensación de ardor en su garganta cuando la bilis había subido. Estaba siendo semanas complicadas, su cuerpo se sentía hinchado, estaba agotado, vomitaba, no podía estar de pie, todo era horrible, pero lo reconfortante era saber que el culpable de su mal estar era un producto entre Jeon y él.

Decidido pararse de la cama ignorando los deseos de vomitar, se vistió a duras penas para dejar en orden su habitación y salir a comenzar otro tedioso día en el refugio. Antes lo hacia con gran gusto, lamentablemente las cosas cambiaron y hacer algo en ese lugar resultaba molesto y nadie hacia las cosas con ganas, se basa en mera obligación.

Saliendo de su cuarto al pasillo, vio que pasaba por allí Gang-tae con una cara de cansancio que casi se la pegaba a Jimin con tal solo verle. El rubio se le acerco para saludarlo y preguntar nada más que por Jungkook. Los dos habían conversado mejor y Park logro perdonarle de verdad el lío que provocó contándole sobre sus padres, al fin y al cabo, que su padre y madre se hayan ido no su fue culpa del hombre.

—Buenos días, ¿cómo amaneciste hoy?

—Dentro de todo, bien —respondió cansando. —¿Y tú qué tal?

—No muy bien. —Bajo la mirada. —¿Supiste lo de ayer?

—Ye-ji me contó que Seoho mató a sujeto en la fila, le llego ropa con sangre a la lavandería y bueno, Do-hyun tuvo que llevar el cuerpo a la fosa del patio —relataba el muchacho.

—Mierda... ¿Hay una fosa? —pregunto sorprendido.

—Seoho la mando a hacer, mete ahí los cuerpos de mordedores, últimamente han llegado bastante. Creí que con el invierno no avanzarían.

—Aun no ha nevado, quizás por eso.

—Tal vez.

Gang-tae miró fijamente a Jimin, se percató de que este continua con el ánimo bajo, así que supo que eso no era la verdadera preocupación detrás.

—¿Hay algo que no sé, Jimin? —pregunto curioso. —Tu cara me dice que algo te preocupa.

—Es Jungkook —confesó. —Volvió a cuarentena con Yoongi hyung, Nam hyung, Soobin, Kai, Bahiyyih y Jackson.

—Debes estar bromeando... ¿Qué paso ahora?

—Tae dijo que tuvo que ver con la comida y ahí se armó pelea, además sabes que Seoho se las traes con Yoongi hyung.

—Idiota... —suspiró. —¿Por cuánto?

—No lo sé, es eso lo que me tiene preocupado, la ultima vez fue una semana y debo hablar con él algo importante.

El tipo vio la expresión de Jimin y supo que él buscaba ayuda para saber o ver a Jeon con urgencia. Ambos se tenían el uno al otro, sus familias no estaban y vivieron mucho tiempo juntos antes de Ansan, así que podía entender a la perfección la preocupación que trae a Park tan mal.

Apretó los labios y pensó en la única posibilidad para lograr meter a Jimin allí.

—Ven, te llevaré a cuarentena, pero sígueme el juego.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora