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Jeon estaba desesperado. No veía por ni una parte algún rastro de Jimin o de Taehyung, y que decir de Yoongi, estaba exactamente igual que su amigo.

No llevaban mucho caminando, pero esa angustia que los estaba matando hacia parecer que han caminado horas. No había rastro de ellos, ni siquiera alguna señal o algo que le dijieran que camino seguir.

Yoongi y Jungkook caminaban por el medio de la calle principal de Seúl, por donde transitaban los autos y autobuses antes. Habían varios de estos volcados en la carretera y con algunos infectados dentro de ellos atrapados, lo cual era mejor en vez de tener que enfrentarlos.

La acera estaba repleta de sangre y como ya era de costumbre ver, habían cuerpos. Algunas maletas de personas tiradas en el piso abiertas, prendas de ropa desperdigadas, los maleteros de algunos autos abiertos. Todo fue abandonado en medio de las calles de Seúl, seguramente por haber huido de los terroríficos seres que se iban apoderando de cada esquina.

Todo estaba siendo difícil. Ellos dos solos por una parte buscando sin pistas era como caminar a ciegas, buscando nada. Debían apresurarse antes de que el sol cayera.

Min se sentía perseguido tras lo ocurrido con los Profetas, así que no paraba de mirar a todas partes, esa sensación de que lo seguían lo tenía incómodo. Jeon se dio cuenta de esto y se acercó un poco más al mayor para darle algo de seguridad.

Ellos seguían el camino con la esperanza de ver algo en la calle. Si se rendían Park y Kim estaban acabados, pero eso no ocurrirá, ambos no iban a dejarlos solos a merced de la muerte. Había peligro en cada parte, no estaba dispuestos a perderlos, menos a ellos.

Ya era pasado mediodía y ambos muchachos no se detenían.

A un par de pasos más lejos, Jungkook divisó algo que le resultaba familiar. Comenzó a correr y Yoongi me siguió el ritmo. Cerca se venían acercando caminantes y ambos hombres se pusieron espalda con espalda para atacar a los pocos que habían con cuchillo. De manera ágil, acabaron con los seis infectados que se había acercado a ellos, metiendo el cuchillo en cráneo haciéndolos caer.

Jeon al estar cerca de lo que vio, se dio cuenta que era el mismo auto que usaron para llegar a Seúl, dentro de el había un infectado, se relajó al ver no era ni Jimin, ni Taehyung, pues al verlo se dio cuenta que trataba de un policía en estado cadavérico.

—Acaso es...

—El auto que usamos para llegar a Seúl —respondió el muchacho antes que Yoongi acabara de hablar.

Una vez sacado el cuerpo inerte del infectado ambos se dedicaron a revisar el vehículo.

Min vio una mochila en los asientos traseros, apenas la sacó y abrió se dio cuenta que habían provisiones y un trozo de papel. Jungkook se acercó para ver junto al mayor.

El de tez pálida extendió ese trozo y se trataba del mismo mapa que usaron ellos hace tiempo, pero tenía una nueva marca en el.

—Gangnam-gu.

Jungkook le miró sorprendido.

—¿Fueron hasta allí caminando?

—Lo más probable. —Yoongi paso su dedo leyendo las calles en la que estaba marcado. —Gangnam-gu no está lejos de Seúl, caminado llegamos además marcaron unas calles, puede que estén allí.

—¿Y qué estamos esperando? Vamos rápido.

Yoongi asintió y guardo el mapa en su bolsillos trasero del pantalón.

Jeon y Min comentaron a apresurar el paso hasta la siguiente calle que salía directamente al centro de Gangnam-gu, y desde allí tomar el camino por la calle que correspondía.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora