Outlast ¹

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Wang volvió a pisar agua de dudosa procedencia, pero más allá que quejarse, no podía hacer nada más. La luz se había ido hace quien sabe cuanto tiempo atrás, así que caminaban a ciega en una alcantarilla que los llevaría a una posible salida a buscar a todos lo que estaban perdidos. El dolor en Yoongi se había disipado en su mayoría, caminaba un poco mejor que ha unos momentos atrás. Jimin iba junto a Namjoon sin separarse y Jackson al lado de Min.

El único que sabia cuanto caminar hasta esa sala de maquina era Yoongi. Lo seguían sin dudarlo ni quejarse, el era el único que podría sacarlo de ese oscuro y maloliente lugar.

—¿Cómo sabes de este lugar?

—Estuve cinco años encerrado, Jackson, en su momento pensaba en escapar de este lugar, pero me rendí —dijo sin detener sus pasos—, además trabaje en la lavandería unos meses cuando apenas me encerraron, conocía a alguien... que me enseño las vías de escape de la prisión —contaba mientras caminaba y pisaba los charcos de agua que hacía algo de eco.

—¿Y ese alguien no conocía un lugar más limpio para escapar? —pregunto mirándose su bota que tenia agua sucia.

—Si, claro, podríamos a ver entrado por el portón principal y que nos acribillaran apenas pusiéramos un pie dentro de este lugar —hablo con sarcasmo.

—Estoy nerviosos, huele mal, quiero encontrar a los nuestro y salir corriendo.

—Yo igual quiero irme con Tae y Yeonie.

El pelinegro detuvo al grupo con un gesto de la mano. Todos detuvieron sus pasos al ver al chico, curiosos agudizaron la mirada tratando de enfocar que era lo que veía el muchacho. Esperaron unos segundos hasta que se dejaron ver unos caminantes dirigiéndose a la dirección de ellos. Yoongi suspiro, pasando esos muertos estaba la puerta de la sala de máquinas.

—Tenemos que pasarlos de largo, no nos arriesguemos si no tenemos armas —dijo caminando más rápido.

El grupo lo siguió corriendo al ritmo del de tez pálida. Por fortuna los caminantes no corrían, al pasar junto a ellos a pasos acelerados, estos estiraron los brazos fracasando en el intento de morderlos y sacarle un trozo de piel. Min vio la puerta de color gris con el cartel que ponía "Sala de Máquinas; Electricidad", la pateo un par de veces, pero el dolor punzante lo detuvo, cayó al suelo quejándose del dolor molesto. Wang y Kim la empujaron con sus cuerpos hasta que la puerta se abrió de golpe. Dentro de ella un olor a putrefacción los noqueo, y era por culpa de un cadáver que colgaba de una tubería del techo.

—Entren, rápido. —Los apresuro llamándolos con la mano el militar.

Yoongi al entrar vio la puerta de reja que cerraba el paso al pasillo con las escaleras que daban a la lavandería. El chico se dio cuenta que la puerta ya estaba abierta, seguro por el tipo que se colgó allí mismo. Al abrirla ruido del oxido clavo sus oídos.

—Al final hay unas escaleras, las subimos y da con una escotilla; la abrimos y llegamos a la lavandería —explico el pelinegro.

—¿Seguro que no estarán vigilando quien entra y sale? —pregunto Jimin aterrado.

—Puede que sí, debemos tener cuidado antes de abrir la escotilla.

—Bien, vamos antes de que todo el sitio descubra que hay intrusos —dijo Park pasando primero por la puerta.

Al correr por el pasillo se toparon con la escalera. El pasillo era estrecho que provocaba esa sensación de claustrofobia que los ponía ansioso. Yoongi fue el primero en subir, hasta que estuvo bien arriba vio unos agujeros en la escotilla que filtraban rayos tenues de luz de la lavandería. Pego su oreja para oír mejor; las lavadores y secadoras funcionaba por el ruido molesto y fuerte que generaban. Entre todo ese ruido oyó unas pisadas, coloco más atención y la voz era de un hombre.