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La primera nevada ya había caído para cubrir las calles de con una capa gruesa de nieve. El gélido viento de aquella temporada se había llevado la mayoría de lo malos recuerdos de lo ocurrido en el refugio y consigo llevándose los días en un abrir y cerrar de ojos. De la misma manera, esos días se conviertieron en meses.

Tres meses, exactamente, habían pasado desde el atentado en el refugio en donde la mitad de la gente murió y se convirtieron en caminantes, un desenlace fatal para tal sitio que contaba con todos para prosperar a futuro. Se perdieron vidas, comida y comodidad por caer en manos del hombre equivocado. Ya no se hablaba de de ellos, ahora solo era un recuerdo de lo que fue tener estabilidad tras tanto vivir en el mismo infierno.

No se detuvo ahí, con el paso del primer mes fuera sin rumbo fijo la caídos comenzaron a llegar. La pérdida de Do-hyun había marcado, más que nada, a Younha y a Joong-ki, aunque el grupo lo sintió ya que el hombre había sido hospitalario con ellos el primer día en el refugio. No me merecía un final así, él era alguien de gran corazon que tenía que dar a todos.

Seguido de Do-hyun, fue la mejor compañera que Namjoon pudo tener de trabajo, Younha. La chica había caído de la mala manera en un huido por las escaleras de un edificio, golpeándose de la cabeza y sufriendo las consecuencias; un muerte súbita. El único sobreviviente del refugio fue Joong-ki, Soyeon y Seulgi. Por parte del general, ahora solo debía seguir asumiendo parte de la culpa que sentía, y Jackson seguía creyendo que las cosas hubieran sido diferente si tan solo hubiese salido de su cueva.

El invierno fue cruel con ellos. Pasó una semana para poder conseguir víveres, ropa abrigada y lo más importante, un techo donde protegerse la crueles lluvias y nevadas monstruosas que azotaron a cada rincón del país. Era como si la naturaleza se estuviera equilibrando a lo que alguna vez fue.

Ahora la luz de la luna ilumniba la media noche. Acompañado de una brisa fresca que les gustaba tanto. Esa noche era diferente habia una iluminación que daba gusto disfrutar, contrio a ello fue el invierno que había sido un velo de oscuridad que no hayan cuándo acabaría. Apenas la nieva comenzó a derretirse y frío glaciar disminuía, la felicidad los abrazo de gran manera.

Soobin miraba el cielo y podía estar seguro de que no se iba a nublar en las próximas horas. Ya revisado el ambiente se regreso a la viviendo en donde se estuvieron quedando por más de dos semanas, un verdadero logro ya que en donde se asentaban llegaban caminantes en grupos grandes.

Pero todo iba a cambiar esa noche, pues el grupo se esta reuniendo para poner el nuevo destino del grupo. A dónde ir y como ir era el nuevo enigma que había entre los más cabecillas de de todos ellos.

Al entrar se encontró a todos los adultos en la mesa de la casa en donde se quedaban. Sunwoo y Yeonjun debía ya estar en su cama y cuna respectivamente. Se acercó y tomo lugar entre medio de Kai y Bahiyyih. Los dos le regalaron una sonrisa.

—Así está el panorama. —Jackson sacó un plano de Ansan y lo estuvo sobre la mesa. —Ya revisamos todo en Ansan. Los lugares infectados, las tiendas, farmacias y supermercados... —Fue apuntando cada lugar con su dedo en orden. —Han sido saqueados y marcados. Debemos movernos.

—Así que estamos abiertos a ideas de de que lugares proponen —habló Joong-ki sentándose en la silla.

—¿No que iríamos al hospital? —preguntó Soyeon.

—Es una de las zona infectadas. Con Namjoon tratamos, pero es un suicidio entrar ahí, y otra cosa, está lejos de aquí—contó Hoseok.

—Los hospitales son puntos altos de infección. —Aportó Seokjin. —Debemos buscar otra opción. —Miró a Jimin quien tenía su mano sobre su vientre un poco más abultado.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora