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A la mañana siguiente todos se habían levantado de sus camas los más temprano posibles.

Según lo acordado ayer tras del suceso del disparo, todos estuvieron de acuerdo en salir del hospital hoy durante la noche, ya que creían que los tipos de las serpientes bordadas que solo acechaban de día. Así podría aprovechar la luz para mover algunas cosas, uno de los riesgos es que debían bajar las pocas cajas que lograron armar con provisiones y para esa tarea Suran y Eunwoo se ofrecieron.

Durante toda esa mañana, cada integrante del grupo tenía una gran nostalgia, dejar el lugar que les brindo seguridad y comodidad sería duro, más viéndolo por Yeonjun y Sunwoo que eran niños que necesitaban de lugares como lo era el edificio para su protección. No podía negar que la idea de volver a andar en el exterior expuestos les aterraba en demasía.

Dormir en la intemperie, sobrevivir ahora a las frías noches y las por venir en el invierno, así mismo, el tener que volver a buscar comida, todo aquello era como revivir sus miedos y malos recuerdos.

En las afueras, la llovizna se había apoderado de las calles, la luz era baja por culpa de las grises nubes que estaban en el cielo aquel día. Se podía sentir ese frío que se filtraba por la ventana rota, algunos vidrios fueron recogido, pero pequeños fragmentos seguían desperdigados. Las cortinas se movían al compás del viento dando un ambiente tenebroso.

Baehyyih y Yeri, al igual que Huening Kai y Soobin, se volvieron bastante amigas. Yeri compartía varías cosas con ella, desde sus pensamientos hasta los miedos que podía enfretar. Ambas estaban llevando algunas cajas con comida en lata, la hermana de Hueningkai había mejorado significativamente, estaba más activa y ella estaba feliz de poder devolver de alguna forma la ayuda que recibió durante los día que estuvo enferma.

Tanto Jackson como Namjoon estaba cerrando unos pequeños morrales que tenía Ji-eun con varias pastillas y un botiquín en caso de emergencia con lo necesario por si alguien se hería en el camino.

Al rato llegó Min con una cazadora bomber de tono verde oliva mientras que se estaba subiendo el cierre.

—Creo que sería bueno ir bajando las cajas Su —dijo hacia su hermana el pelinegro.

La chica que estaba junto a Eunwoo asistió, al igual que la mujer.

Suran tomó dos cajas y fue la primera en dirigir hacia el elevador.

—Cuídense allí abajo por favor, ambas —dijo Yoongi en modo de suplica a las chicas.

—Si necesitan ayuda, hablen por el radio. Ni lo duden —agregó Jackson entregando uno de sus radios.

Las dos asintieron y Eunwoo aceptó el aparato.

—¿Llevan las llaves de los autos, cierto? —preguntó Hoseok.

—Sí, ya estamos listas —respondió Suran.

Ambas muchachas se dirigieron juntas al ascensor que estaba ya allí, afuera se encontraban todas la cajas que llevarían a los respetivos vehículos que estaban estacionados cerca de la futuro salida. La doctora Lee se le acercó a la hermana menor de Yoongi, entregándole en sus manos la llave con un colgante que tenía pegado la palabra “Bodega: nivel menos uno”.

—Allí dentro hay un carro de transporte para cajas, será más fácil llevarlas a los autos.

Las dos juntas asintieron.

Antes de que se cerraran las puerta, Yeri apareció corriendo por el pasillo en dirección al elevador. Eunwoo la vio agitada y salió de inmediato para saber que ocurría con ella.

—¿Qué sucede Yeri? —preguntó con calma.

—Ten cuidado, tienes que volver.

Yeri la abrazó con fuerza rodeando con sus brazos la cintura de su madre. La mujer de devolvió el abrazo igualmente.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora