Outlast ¹

18

—Cinco minutos. Solo cinco minutos, quiero que me digan a donde se fueron o... Uno muere hoy y ya tengo candidato.

Yeri tenía cara de espando al ver a su pobre padre tirado en el piso con em rostro lleno de sangre, golpeado y cansado. Le partía el corazón ver a su madre llorar y suplicar que dejaran a su progenitor en paz. Tenía rabia e impotencia. Soobin no se quedaba atrás, quería llegar y entrar para ayudar a su hyung, verlo tan mal herido en el piso le rompía el alma.

Ambos adolescentes secaron sus lágrimas con rabia y se apartaron de la ventana de la casa. Con sigilo se fueron a esconder al mismo arbusto en el que estaban para pensar en un plan.

—Tenemos que hacer algo Soobin... Los van a matar. —Yeri agunataba las ganas de llorar nuevamente.

—Sí, pero si llegamos y entramos nos pondremos en riegos. Nos buscan a nosotros a Jungkook hyung y a Jimin hyung. ¿Qué pasará cuando nos vean?

La hija de los Lim se quedo pensativa. Si era sincera, no se le ocurría absolutamente nada.

—¿Crees que les falte mucho por llegar con las armas?

—No tengo ni idea, dudo que lleguen ahora...

El dongsaeng se quedó observando la entrada de la casa desde lo lejos, detrás del arbusto. Miró a su alrededor intentando buscar algún objeto o algo que los ayudara a liberar a los mayores

—¡Aagh! ¡Matarán a mi padre si me quedo aqui escondida como una cobarde, me canse de huir!

La chica se levantó del escondite, totalmente decidida a deterner ella misma todo. Iba así, sin más, solo con un gran palo entre sus manos pensando que eso ayudaría en algo.

Kim no puede dejar que ella se arriesgara a tanto, así que la detuvo tomandole el brazo y atrayendola para que lo escuchara con atención.

—Sé que estás enojada y preocupada por tu padre, yo lo estoy igual por mi hermano. Pero no podemos entrar, tiene machetes, pistolas y son más fuertes que nosotros Yeri...

—Soobin, mi papá...

—No te dejaré ir Yeri, no sola y con un triste palo, te pueden hacer daño.

Los dos se miraron mutuamente. Trasmitiendo a través de sus miradas aquel miedo y desesperación.

Estaban perdiendo el tiempo, eran cinco minutos antes de oir más gritos y quizás un disparo.

—¿Qué hacen afuera?

Los dos jóvenes miraron al dueño de la voz.

Era Jungkook con Jimin, ambos estaban ahí, por fin. Traían un bolso que dejaba ver la punta de un arma.

Yeri corrió hasta Jimin para quitarle el arma que sobresalia. El joven se quedó confundido ante la acción de la chica.

—¿Qué pasa Yeri? ¿Por qué vienes así?

—¡Dámela rápido!

—¡Hey, Yeri! —Jungkook le llamó la atención. —¿Quieres de decirnos que pasa?

—Jaewook, está en la casa y va a matar alguien si no hacemos algo ahora.

Jeon y Park se miraron entre sí.

[●●●]

Jaewook silbaba mientras caminaba por todo el primer piso esperando que los cinco minutos se cumplieran. Mientras tanto sus hombres estaban en el segundo piso buscando que llevarse.

Uno de ellos, Woong, encontró el bolso que Min había sacado de la casa en donde se topo con el cuarto del bebé hace ya un mes. El bolso con aviones. El hombre se burló de esto, y bajo jugando con el bolso, Taehyung vio esto y se preocupo bastante.