Outlast ¹

57

Jeon estaba sentando sobre la cama con la mirada perdida sobre la pared frente a él.

Estaba preocupado por todo esto, sería difícil salir del hospital cuando los caminantes de poco crecían día tras días y se sumaban cada vez más. Así mismo la duda lo atormentaba, había muchas cosas que podían salir mal o quizás salir bien, no quería sonar alguien negativo, pero hace tiempo que el grupo completo no se expone a lo cruel que era la realidad de afuera.

¿Si los autos no tienen gasolina?

¿Qué pasará si los caminantes se amontonan sobre los autos?

Peor aún... ¿Será verdad lo de Ansan?

Dejando de lado sus temores, se levantó de la cama y tomó la mochila para cerrarla.

Al poco rato, la puerta se abrió dejando ver la cabellera rubia de su novio.

—Te estaba buscando. ¿Todo bien?

El azabache suspiró.

—Espero que todo salga bien. Es eso.

Jimin se acercó y lo abrazó por la espalda, apoyando su cabeza ahí mismo. Jeon aceptó el gesto y colocó sus manos sobre las de Park, le gustaba sentir como su corazón se calmaba cuando su novio estaba con él, era como si no hubiera espacio para lo malo.

—Tranquilo, lo haremos bien todos juntos, no te preocupes.

—No te separes de mi cuando salgamos, iremos juntos en todo momento. —El azabache de dio la vuelta para mirar a su chico. —¿Me entendiste Minie?

El más bajo le dejo un beso en los labios del chico.

—Sí, lo entendí. Tampoco pensaba alejarme.

El azabache rodeó el cuerpo delgado de Jimin con sus brazos.

Ojalá pudieran estar así siempre, juntos entregándose el calor que ambos necesitaba, el apoyo y la comprensión. Ambos eran iguales, buscaban refugió en el otro cuando las cosas iban mal, esa contención que a veces Jungkook necesitaba o hasta el mismo Jimin.

Algo que Park siempre pesaba era en cómo sería si él y Jungkook si se hubieran conocido cuando la realidad era la de antes, cuando no existían caminantes y el caos de ahora, la respuesta era la misma, no hubiera conocido a Jungkook.

Jeon tenía otros propósitos para su futuro al igual que Jimin, caminos diferentes que probablemente no se hubiesen unidos, pero si era verdad lo del destino y las almas gemelas la vida los hubiese juntando de una u otra forma.

Estaba agradecido por lo que ahora tenía, si bien toda la situación era desfavorable, por esto fue que conoció a Jungkook.

—Te amo Kook.

—Yo a ti Minie.

Cuando se iban a besar el uno al otro, las luces del cuarto comenzaron a parpadean hasta que se apagaron por completo.

La pareja confusa por el corte de luz salió del cuarto a ver si era un problema solo de ellos o de los demás, al asomarse al pasillo vieron a Ji-eun caminar rápido hacia la sala donde seguramente todos estaban.

Los dos se dirigieron hasta allí para ver que sucedía. Estaban todos menos Yeri y Bahiyyih.

—¿Qué paso con la luz? —preguntó Jimin.

—No lo sé, creo que hubo corte —respondió Ji-eun sin saber con certeza.

Jackson tuvo la valentía de asomarse por el ventanal roto y ver que pasaba afuera, pero no vio a nadie por la calle.

—¿Cree que ellas hayan apagado el generador? —agregó Soobin.

—Lo dudo... —habló Seokjin.

—Deberíamos movernos, no esperar más —propuso Jackson integrándose al grupo.