Simplemente Thesa

Prólogo

PRÓLOGO. LAS OLAS OLEAN

Yo creía que las estrellas, como a todas las personas, me gustaban. Al fin y al cabo son preciosas, atrayentes.
Estaba realmente convencida de ello. Eran independientes y fuertes, pero a la vez formaban parte de algo más grande que nadie.
Era fácil dejarme llevar por ellas, contemplarlas cuando la polución o las nubes me lo permitían, buscar la más brillante.
Ahora, después de haber pasado por todo esto, ya no creo lo mismo. Sé que me gustaban, era un hecho, pero lo que me llevaba a ellas no era su belleza, sino su forma de existir: Independientes, fuertes y en el fondo parte de un conjunto. Sabía que yo era así, lo tenía claro y asumido. Hasta que llegó el día en que mi realidad cambió.
Ya no quería estar sola, nunca lo había deseado, pero algo en mi interior me llevó a asumirlo. Error.
Probablemente el error más largo y difícil de arreglar de mi vida.
Cuando tuve la oportunidad de rozar el horizonte del mar, de ver ese no límite que era solo el principio, supe que era lo que llevaba toda la vida anhelando. Que había sido la finalidad de mi existencia, mi objetivo.
Y necesitaría ayuda para poder adentrarme en él. De lleno, pero paso a paso.
La persona idónea para pasear por la arena cálida durante el día o por los gránulos fríos de noche, llegó. ¡Vaya si llegó!, que puso mi vida patas arriba. Eso si hubiera sabido lo que significaba vivir, antes de Pol, o amar.
¡Que difícil! ¡Las cosas con él fueron siempre tan como las olas! Nunca dos días iguales.
Y pese a hacerme ver que la libertad del mar es algo maravilloso, me hizo lamentarme muchas veces de adentrarme en lo desconocido.
Eso sí, al final, olear, sería mi pasatiempo favorito.

***
¡Por fin puedo decir que empieza ST!
Espero que os haya gustado y os haga volver mañana (2 septiembre) a por el primer capítulo.
Y recordad que el martes 13 empiezo a publicarlo de forma rutinaria, esto es un avance.
Nos vemos 🥰