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CAPÍTULO 49. POL

¿Me estáis preguntando que si entrecerré los ojos nada más llegar a TeDI?
¿Me estáis preguntando por qué narices sentía una especie de nudo en el estómago que me provocaba dolor y un fruncimiento de cejas?
¿Me estáis preguntando si lo que veían mis ojos era cierto? Yo no lo tenía claro. La gente dice que en el desierto se pueden llegar a tener alucinaciones, la luz jugando con tus ojos o al revés. Pero es que yo no estaba en el desierto. Estaba al norte de España, con un clima que rozaba el frio a las altas horas de la noche.
Con los brazos me abracé, protegiéndome de mis propios sentimientos.
¿Sentía que mi vida estaba dando un giro de ciento ochenta grados?
Lo de mis padres en esos instantes se pudo considerar un tema de segunda. ¡De segunda!
Bueno, y Emma, ¿quién era Emma en esos momentos en los que no podía apartar la vista de otra persona que no era ella?
Estaba anclado, hasta Ander se había ido a cambiarse la muda y ayudar a preparar TeDI para la hora 25.
¿Que si iba a recitar algo? Pues ni idea, si seguía en plan "ser fosilizado" no podría  pensar sin esa imagen colapsando mis pensamientos.
—¿Qué narices? —murmuré para mí.
¿Era posible ver a Thesa tontear con un tipo que no era de mi conocimiento?
Ella no me había visto, pero la espina que se me clavó en el corazón al verla freír con él, eso, yo no lo olvidaría jamás.
¡Oh! Y luego que si apoya su cabeza sobre las palmas de sus manos en plan adorable. ¡Thesa adorable! Puede resultar adorable en el plan de su pelo corto y gris y su cara de muñeca, pero nunca su comportamiento. Ella era astuta y rápida, rápida en sus conversaciones a la par que versátil. En un momento podías estar "discutiendo" con ella y a los dos minutos queriendo confesarle todo sobre su vida.
¡Y esa forma de ponerse el pelo detrás de la oreja! ¿No dicen que eso lo hacen las chicas cuando les gustas? ¿Le gustaba ese tipo al que no conocía de nada?
¿Y negar con la cabeza mientras sonríes como diciendo «Ay, no puede ser, ¿cómo eres tan mono? ¿A mí me había hecho eso alguna vez? Ahora no lograba recordar nada.
Aparté la mirada antes de que me saliera sarpullido. ¡Que cursilada de pareja hacían!
Me fui andando con pisadas algo más fuertes que de normal, hasta llegar a Emma, y la besé en los labios. Cuanto la había echado de menos.
Separé nuestras bocas para poder decirle hola y ella tiró de mi labio inferior a modo de respuesta. Cuando nos volvimos a unir, le eché un vistazo a Thesa de reojo, seguía con el chico moreno. Ya le comentaría que no me gustaba para ella.

***
Cortito cortito. El lunes el próximo capítulo.

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