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Tras la afirmación de José, Mesut fue a buscar a Sergio, este estaba sentado en el banquillo, encorvado, sosteniendo su cabeza con las manos, mirando hacia el suelo, una escena particular, como un niño castigado por romper una lámpara con el balón, Özil se sentía avergonzado de hablar con él o tan solo mirarlo pero este no era un buen momento para dejarlo solo, debe hablar con Ramos por el bien del equipo, o esa era la excusa que más lo convencía, sin decir nada tomo lugar a un lado del Español, ahora es Sergio el que no le dirige la palabra, ni la mirada, Mesut aún está confundido por la actitudes del defensa, temprano por la mañana, se veía encantador, alegre, pero con el recorrer de las horas su comportamiento fue agriandose, debe admitir que esto lo asusto, las patas que le daba, la violencia con la que trató a Kaká o la disponibilidad que tenía para golpearse, incluso con alguien tan noble como Angel, lo aterraba, aún así tomo coraje y dio el primer paso.

- ¿C-como estar? - garraspeo un poco pero Sergio ni lo miro, seguía en su posición inicial solo que ahora jugaba con sus dedos - ¿Qué suceder en el campo? - no hubo respuesta sólo un chasqueo de lengua por parte del mayor, mientras Mesut analizaba la situación en silencio, Ramos se puso de pie con intención de irse - ¿T-te vas? - dijo con un hilo de voz, había tomado de la mano derecha de Sergio, fue un reflejo, un intento para que no se fuera, pero el defensa aparto su mano de un tirón y continuócon su camino, Mesut lo siguió unos momentos después.

Sergio estaba en el espacio que había entre la tribuna y el banquillo, donde generalmente se ubican la policía o los utileros en los partidos de las inferiores, estaba en cuclillas con la espalda recostada sobre la pared del banco, valdevebas contaba con dos estadios pequeños donde solían practicar.

- Esperar Sergio, dime, ¿qué pasar? - camino hasta ponerse justo delante de él, Ramos levantó la vista.

- Te juro, Mesut, eres la última persona con la que deseo hablar en este momento- Özil sintió un peso en el pecho, no le gusta el desprecio del mayor.

- ¿Por qué? - pregunto incrédulo, esto molesto a su contrario, que se incorporo a su altura, obligado al menor a estirar su cuello a medida que el se iba levantando.

- ¿Por qué?- dijo molesto, con burla, sarcástico, ofendido por la pregunta - ¿Por qué? - volvió a repetir, esta vez parecía que se lo preguntaba a si mismo - ¿Tú te burlas de mi, verdad?, me ignoras casi toda la mañana, te alejas, te escondes y ¿me preguntas a mi que es lo que me sucede?, ¿te causa gracia joder a los demás?, espero que no le hagas lo mismo a Kaká, ahora que son tan amigos, ¿no le contaste a iker sobre estas actividades no? - le reprocho molesto, Mesut estaba aun más confundido- Cundo le dijiste que en Alemania no te querían, estoy seguro, que no le conteste esta parte de ti, ¿o si?- con rabia, le dio un pequeño empujón, lo suficiente como para que Özil retroceda unos pasos, Sergio se sentía herido y sabía que no está bien lo que decía, lo que hacia, pero la frustración es letal para un alma débil, una autoestima baja o un corazón doliente.

Todas las emociones se juntaron de pronto, Mesut no buscaba lastimar a nadie, que Sergio pensara eso de él, ciertamente, no hacía mucho le había contado a Casillas algunas cosas que habían pasado en su antiguo equipo y posteriormente en su selección, nadie más que ellos dos estaban ahí, no podía creer que Iker hablara de eso con los demás, era algo muy personal, sus ojos se llenaron de lágrimas, también se sentía culpable de haber dejado que sus temores lastimaran a su preciado "amigo".

- Yo lo siento Me, ¿te dolió mucho?, no quería hacerte daño solo quería apartarte de mi, de verdad lo siento- dijo desesperado, Mesut le creía, vio como el rostro de su compañero cambió de enojo a asombro y luego la culpa, sus decisiones habían lastimado a los dos.

- Yo bien, disculpas por ignorante, yo no se como controlar lo que siento, no querer lastimarte jamás, lo siento- Ramos extendió sus brazos y mesut acepto la invitación para fundirse en un abrazo.

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