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El silencio jamás fue el fuerte de Sergio, se siente más valiente entre estallidos, gritos y peleas, es un hombre pasional que defiende lo suyo con mucha fuerza pero algo tan simple como un trato silencio, frio y distante, logra destruir sus nervios y doblega su fuerza de voluntad, Sergio es un guerrero más no un buen estratega y contra alguien como Özil, paciente y organizado, es claro que siempre se mantendrá en desventaja, el vacío de Mesut lo pone ansioso, que no le hable, que no lo mire, se vuelve loco y lo convierte casi en un mendigo por atención, Sergio Ramos, un hombre temible y voraz, muere por el amor de Mesut Özil, un niño bueno y sumamente obediente.

Desde aquella tarde en la que Mesut lo descubrió hablando con Iker todo fue cuesta abajo, Özil ni siquiera le dirijo la palabra cuando caminaron juntos hacia el campo, creyó que Mou lo retaría al llegar pero el portugués solo hablo con Mesut, el turco parecía casi un devoto de José, hace un tiempo Sergio comenzó a notar este acercamiento entre el Portugués y el alemán, siempre creyó que el amor de Özil era totalmente real y desinteresado, Mou era el reflejo del padre que nunca tuvo, pero Sergio desconfía de las intenciones de Mourinho, José es un hombre que jamás movería ni un solo dedo sin recibir algo a cambio, conoce muy bien a el míster como para saber que esté "amor de padre" puede ser tranquilamente una fachada para obtener algo de Özil y no le gusta nada.

Cuando Mesut se alejo de Mou, este le dio una sonrisa algo pícara a Sergio y le dijo "Sabía que irías tras Iker, no eres tan fuerte como te gusta aparentar", cosa que hirió un poco al Español, luego de eso noto que Mesut parecía fastidiada con él, resoplando y rodando los ojos siempre que se acercaba a hablarle o intentar ser cariñoso, Mesut comenzó a juntarse con Ricardo y Pedro, se hizo cada ver más evidente su cercanía a José y antes de que pudiera objetar algo, el turco ya estaba dedicándole goles a Mourinho, Sergio no confía en Mourinho, no lo quiere cerca de su novio.

- Puedes hablar si gustas- Ramos rompió el silencio en el coches, estaban de camino a su última visita al veterinario con Mila, tendrían que despedirse antes de jugar la vuelta de semis contra el Sevilla, esto los tenía algo tensos y desanimado, Sergio necesita a Mesut en este momento y verlo tan distante lo vuelve loco, no es un buen momento para pelear por tonterías.

- No gustar, gracias- dijo acariciando a la cachorra, se habían despertado muy temprano para ir a la cita, aún tenían tiempo para llegar hasta la veterinaria así que Sergio, obstinado a recuperar la atención de Mesut, se fue por el camino más largo.

- Fue un buen gol- miro a Özil por un momento- el que hiciste contra el Osasuna- mesut se mantenía jugando con Mila, ignorando los sentimientos de Sergio.

- Gracias- respondió sin mucho entusiasmo, esto hacia las cosas más difíciles para Sergio.

- Fue dedicado, ¿No?- recordarlo lo ponía de mal humor pero ya no sabía cómo hacer que Mesut hablara con él.

- Así es- otra vez una respuesta cortante.

- ¿Para Mourinho?- insistió sabiendo cual sería la respuesta.

- Ajá- la cachorra miro a Ramos de reojo como siempre lo hacía pero está vez Sergio sintió que lo juzgaba.

- Escuché que lo llamaste Baba, eso es padre ¿no?, bueno, así es como te refieres a tu padre- comenzó a golpear con los dedos el volante.

- Solo cuando hablar con mí madre o mis hermanos, cuando hablar con mí padre debo decirle señor- explico, parecía ridículo pero poder escuchar la voz de Mesut en una oración completa lo alivio.

- ¿Desde cuándo sois tan cercanos? Marcelo dijo que el te llamo hijo en portugués- Mesut miro a Sergio por unos segundos antes de responder.

- ¿Hay algo que quieras decirme Sergio?- le pregunto al notar la insistencia de Ramos por una conversación.

El arte de SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora