El arte de Ser

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- ¿Creen que ganamos?- pregunto Marcelo, claro que lo harían pero aún tenía la estúpida necesidad de preguntar.

- Mi horóscopo dijo que sería una buena semana, así que ganaremos en el tiempo po restante - hablo Iker con suficiencia.

- ¿Dónde lo lees?- le pregunto Pedro león con curiosidad.

- Estoy inscripto en un catálogo de SMS, luego te paso el número- le explicó Iker con entusiasmo.

Mou escucho a sus muchachos hablar en el túnel para salir al campo en el segundo tiempo, paso de ellos y fue al banquillos a pensar, jugaban por la liga contra el Osasuna, en teoría un partido fácil, por lo cual dejo a a Aitor dirigir todo el primer tiempo y el segundo que estaba por comenzar.

José se sentó en el banco, saco su libreta y comenzó a dibujar a los costados de la hoja mientras escribía algunas cosas, principalmente pensamiento, dibujo a Iker, Mesut, Sergio, Xavi y al calvo de Guardiola, con algunos frascos de colonia.

En su mente esta claro Casillas es un traidor e incluso si no fuese el chivato del vestuario, sigue siendo un traidor, Iker no es del Madrid, siempre prefiriendo a otros por encima del escudo, tan desagradable para él, entendería si Xavi fuese algo más que un simple amigo, pero según el guardameta, no es así por lo tanto no hay muchas razones para preferir a un enano por encima del Real Madrid, luego está Sergio y su amistad con Iker, Sergio es un tipo leal que roza lo mundano, lo estúpido, un hombre sensato en ocasiones, terco en otras, es un tipo que puede morir y matar por los suyos, un verdadero amigo, y esto lo pondrá siempre en la incómoda decisión de elegir entre una amistad y un bien mayor, Iker o el club, por eso debe mantener a Mesut pegado a él, así se asegura la lealtad de Ramos a través de su amor por Özil, y si por alguna casual del destino Sergio no elige a Mesut por encima de Iker y esa relación se termina, mínimo, tendrá a Mesut con él para protegerlo.

Luego está Pep.

Le da vergüenza admitirlo y asco decirlo pero alguna vez fue su amigo, su mejor amigo, en ese momento era joven, aún creía en al amor y la paz mundial, no se había convertido un hombre aún y su veneno no era tan letal como ahora, estaba lleno de sueños y tenía mucho cariño para dar, había llegado a España principalmente como traductor pero su sueño era ser director técnico, había intentado jugar al fútbol pero el contacto físico y la suciedad no lo entusiasmaba tanto como a otros, así que rápidamente encontró su lugar dentro de la dirección técnica, podía disfrutar del fútbol sin arriesgarse a perder una pierna y también podia tener a todos a sus ordenes, una de sus cosas favoritas en este mundo.

Sin pensar se dibujo a si mismo sobre aquel papel, justo a un lado de Pep.

- ¡MOU! SERGIO ESTA PELEANDO- le gritó Karanka, sacándolo de sus pensamientos.

- ESTE CABRON- Se puso de pie y corrio a un lado de Aitor pero no había pelea, los chicos habían metido un gol y Aitor solo lo estaba molestando, Karanka lo sacudió un poco y lo abrazó.

- Te vi ahí metido en tus pensamientos y sin prestar atención que me fue imposible no jugar te una broma- Mou lo apartó con el codo.

- Idiota- José se apresuró a guardar su libreta junto a sus dibujos- Solo estaba pensando- dijo sin más.

-¿En qué?- le pregunto Aitor, supuso que sería Iker o Sergio, quizás Mesut, los mismos de siempre.

- En Pep- hablo por inercia, algo distraído, estaba viendo a lo lejos a los muchachos aún festejando, sintió un sentimiento cálido al verlos feliz que ni siquiera pensó en lo que había dicho.

Aitor lo miro por un segundo, debatiéndose entre la valentía y la cobardía.

- ¿José, puedes contarme que paso entre Guardiola y tú?- Mourinho se enderezó de repente, como si aquel apellido fuese una maldición- No es necesario que lo hagas pero quiero entenderte, somos un equipo ¿No?- José parecía algo indeciso- No pretendo, ni voy, a juzgarte, somos amigos- volvió a pasar su brazo por encima de los hombros de Mou.