El arte de Ser

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Mesut tenía los brazos extendidos sobre la cama, luego de esa tortuosa derrota fueron al hotel para descansar, Mou no los regaño ni se molestó con ellos, silencio, así describe la actitud de su míster, no hablo, parecía contener toda su molestia, tragando todo el veneno que tenía para soltar, supuso que hasta alguien temperamental e impulsivo como él puede entender que no era el mejor momento para reclamar nada, la pérdida era grande y sus corazones no podrían aguantar otro balazo de agua fría, Aitor los coloco en sus respectivas habitaciones, está vez no mezclando a los jugadores, el ambiente estaba tenso y las distintas posturas podrían ocasionar aún más problemas, él se encontraba junto a Sami y Karim, los tres son creyentes del Islam y estar juntos no supone un problema, Lass también es musulmán pero este lastimosamente tuvo que quedarse en otra habitación, el menor se sentó sobre la cama, benzema salía recién de tomar una cucha caliente, estaba tan adolorido que caminar era todoun desafío, Khedira enviaba mensajes, tapado hasta arriba por el frío, Karim choco miradas con özil y se atrevió a preguntar.

- Me, se que esto es algo atrevido de mí parte pero ¿puedo preguntar que fue exactamente lo que te dijo Pique?- según las palabras salieron de su boca, Khedira dejo de textear, prestando total atención.

- Emm, bueno él...- no es como que no confiase en Ramos o en Iker pero sabe que con ellos esto es distinto, todos han pasado por las minas experiencias y han tenido que escuchar estas cosas desde siempre, se siente más en libertad de decirlo, el catolicismo es la religión predominante en el planeta entero y nunca se han vistos obligados a ocultar sus creencias, no entenderían este tema- Decirme terroristas, que mí padre venir aquí y poner una bomba en el estadio- suspiro, todos lo hicieron.

- Ya, no parece muy inteligente ese chico- hablo Karim y Sami sonrió, no había sorpresas en ninguno de ellos.

- Nada nuevo, no sorprender- dijo Khedira desde su cama, volviendo a pegar la vista al móvil.

- Hombre pero decir cosas así está feo- le replicó Benzema.

- Lo sé pero no ser algo nuevo para ninguno- claro que no lo era, día a día tenían que lidiar con comentarios despectivos e hirientes.

- No ser nuevo pero me hizo daño, no lo sé, creo que avergonzarme, no me gusta sentir pena por creer, no deber hacerlo- dijo tímido, es difícil saber que todo el mundo piensa eso de ti, que eres una amenaza, que todos encuentran un defecto en aquello que te hace feliz, te apartan, te rechazan, te reducen a nada y pisotean tus derechos, tu alma.

- No te sientas mal, los únicos terroristas aquí son ellos, que vaya patada nos han metido y ni hablemos de sus mal hablar- Karim es un tipo orgulloso, valiente, muy culto, es un hombre con una gran ambición y un talento inusual, que defiende lo suyo a capa y espada.

- A mí decir narizón, eso me ha dolido- dijo Sami mientras miraba su propia nariz, Özil no pudo evitar reír por la mueca, a él también lo habían llamado de todo, se habían metido con su característica más notoria y su mayor inseguridad, sus ojos.

- Vale que está mal pero cuando Pepe dijo que lo habían llamado "puto calvo" tuve que contener la respiración para no reír- se sincero Karim, los tres se miraron por un segundo y estallaron en una carcajada.

Luego de orar todos se metieron a la cama, Mesut se sentía bien poder compartir un momento sagrado con sus amigos, ellos si entendían su molestias, sus creencias, su amor incondicional por su religión, miro unos segundos sus redes sociales, solo quería distraerse un poco pero solo logro estresarse más, los otros dos ya estaban más que dormidos y él seguía pegado al móvil, leyendo algunos comentarios en el post del Real Madrid, la mayoría eran insultos, cosa que no le sorprende, lo lastima, si, pero para este punto no hay nada que se pueda hacer además hoy tuvieron un partido bochornoso y entiende la molestia de los aficionados merengues, rápidamente salió de los comentarios, fue a los mensajes de texto, tenía dos mensajes de su madre, no quería leerlos, se sentía devastado por haber dado tal espectáculo, vio que Sergio le había dejado un mensaje poco después de que se pusiera a orar.