El arte de Ser

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La música sonaba fuerte y el ambiente era bastante festivo, ya habían servido los platos de comida y todo parecía ir bien, José había pasado mesa por mesa saludando a los invitados, charlando con entusiasmo y mostrándose mas amable de lo normal, incluso con pedro león, iba de aquí para allá con su esposa, presentándola a todo el mundo, tambien a sus hijo, normalmente es algo reservado pero ese dia era especial, podia darse un pequeño descanso de sus malos humores, Aitor también parecía más alegre pero eso se debía los tragos que iba tomando.

La temperatura había bajado y el alcohol había subido, muchos comenzaron a bajar al territorio Latino, la pista de baile, la mesa islámica, como la había bendecido la madre de Lass, decidió bajar al baile, no podían perderse ver a sus amigos haciendo el ridículo, la mayoría ya estaban pasados de copas, el corán prohíbe la ingesta de alcohol así que los chicos musulmanes estaban sobrios, normalmente tomaban alcohol como cualquiera pero al estar presente la madre de Lass todos se mostraron algo vergonzosos del pecado, Mesut se quedó a un lado de la pista, observando, era mucho más divertido verlos hacer el ridículo que ser parte de la multitud, el resto de los los musulmanes terminaron por unirse a la celebración.

- ¿Desde cuándo eres tan amigo de Karim?- Sergio apareció de la nada, pasando una de sus manos por la cintura del turco de forma discreta, necesitaba tocarlo, sentirlo cerca.

- Desde que Mou poner a todos los musulmanes en una mesa- le dijo con una risa que Ramos compartió, Mesut permitió que Sergio lo tomara, normalmente lo aportaría de él si estaban en un espacio público pero nadie parecía verlos.

- Ya, muy diverso de su parte- le dijo con sarcasmo, Jose es un tipo viejo, eso de las correcciones políticas no le importa en lo absoluto.

- ¿Estar celoso de Karim?- Pregunto Mesut, mirando como el francés y su hermano tomaban a Pedro león de los brazos y las piernas y lo arrojaban por los aires, parecía peligroso pero Pedro se veía muy feliz.

- Un poco, si, no voy a negarlo- no iba a esconderse, ver cómo otra persona toca tan libremente a su novio no le gustó nada.

- No debes preocuparte por él, no le gusta los hombres- le afirmó el menor.

- ¿Cómo lo sabes?- pregunto el mayor, a él tampoco le "gustaban" los hombres hasta que llegó Mesut y su percepción del mundo cambió.

- Es musulmán- le dijo como una obviedad, mirándolo fijo, Mesut quedó enbobado en el rostro de Sergio, realmente es hermoso, de una forma que deja flechado a todos aquel que lo vea.

- Tu también lo eres y aqui estas- el español le devolvió la mirada, nuevamente los sentimientos que florecían entre ellos, el mundo pasaba a segundo plano siempre que sus miradas se encontraban, el frío les dejaba las narices rojas y sus labios deseaban el calor del otro.

- bueno, es que Iblís puede presentarse en forma de español...- le dijo poniéndose un puntillas, acercando sus rostros y rozando sus narices en una pequeña caricias, Sergio era su mayor y único pecado.

- ¿Y que me asegura a mi que satanás no se convirtió un lindo turco? ¿Vienes a por mi alma?- le pregunto acercándose a él, juntando sus cuerpos y apretando su agarre sobre la cintura del menor, sus labios parecían cada vez más cerca.

- No, vengo por tu corazón- la distancia era una molestia, a Sergio le encantaba cuando Özil es algo jugueton, desea besarlo con todo su ser.

- ¡Sergio!- Ramos se separó casi de inmediato del menor, Arbeloa apareció tambaleándose entre los invitados- Vente tío, Albiol quiere cantar "la roja" pero no podemos si no estamos todos los campeones juntos- dijo emocionado, Mesut se asustó por un momento pero el español parecía totalmente ajeno a lo que la pareja estaba haciendo.