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A Sergio le duele el corazón.



A Sergio le duele profundamente saber que su amigo se daña a si mismo, por momentos se siente responsable, a veces se siente inútil, impotente, la mayoría de las veces se enoja y piensa en terminar su amistad pero no puede.

Una relación nunca es sencilla de llevar, nunca es totalmente pareja y a veces puede ser más incómoda de lo que parece, todos queremos velar por el bien estar de un amigo pero rara vez conseguimos logrará nuestros objetivos. ¿Iker está enamorado?, quizás, puede que en un comienzo haya sido amor pero hace mucho que esto dejo de ser una relación sana, Sergio sabe que Iker y Xavi son el capricho del otro.

Es asqueroso sentirse la segunda opción, saber qué amas a alguien pero ese alguien no te ama tanto, o si lo hace, existira otro "alguien" a quien quiera más, es doloroso saber que tú moverias los cielos y los mares por por el bien estar de esa persona especial y aún así sentir que el otro no daría ni medio paso por ti.

Pero para Sergio hay algo peor que eso, Ramos sabe que Iker tiene la capacidad y la voluntad de mover edificios y cruzar montañas por amor pero no por él, Iker desafiará las leyes de la gravedad, jugará de delantero, aprenderá a volar y sera presidente de España pero no por él, nunca será por él, ¿hay algo peor que saber que eres ese casi?, Ramos nunca es la primera opción, es ese vago intento, esa victoria a medías, Sergio Ramos es Sergio Ramos, no Xavi Hernández, es solo el consuelo, ese saco de boxeo que está allí para aguantar cada impacto, es esa película confort para cuando Xavi lo trate mal, es esa excusa para cuando no quiera lidiar con Sara o ese abrazo para cuando el blaugrana le rompa el corazón, es solamente eso, un refugio, nunca un hogar. También ha pasado por todas las emociones habidas y por haber, tristeza, enojo, frustración, culpa, amargura, responsabilidad, se ha esforzado, le ha puesto un ultimátum, ha peleado con él física y verbal pero al final de todo eso solo le queda el dolor, ha terminado por rendirse, no puede contra Xavi.

Antes defendía las actitudes de Casillas, hasta encontraba cierta belleza en su amor prohibido, parecía una romance trágico, de esos que la literatura y Hollywood se han encargado de romantizar a lo largo de las décadas, Iker siempre justificaba sus acciones con "el amor", le decía a Sergio que él nunca se había enamorado y que por lo tanto no lo comprendía, para Ramos tenía sentido, nunca había tenido a ese alguien que quiera más que al resto, ese alguien que lo haga mover Montes y montañas pero hoy entiende que eso es una mentira, hoy si tiene a alguien especial, hoy tiene a Mesut, y aún así sigue amando con todo su corazón a Casillas, busca lo mejor para él y sigue siendo una prioridad en su vida, jamás haría lo que el portero hace, se siente engañado, usado, y eso le duele profundamente, eso lo hace enojar hasta los huesos y aún que Sergio realmente no lo entienda, comprende que reaccionar de forma hostil y violenta es una decisión inmadura, comprende que no está bien tomar represalias que afecten el funcionamiento de equipo pero no puede evitarlo, ya ha intentado de todo y pese a que sus actitudes violentas le pesen, Ramos necesita desquitar este sentimiento de dolor e insuficiencia.

Se siente traicionado, Casillas sabe lo que piensa de Xavi, lo que siente por Mesut, fue testigo de las acciones de los cules, no puede ignorar el hecho de que fue Hernández quien se chivo de las debilidades del equipo, maltrataron a Sami y a Mesut, Pique le solto insultos racistas, fueron crueles sin razón y aún así lo llevo junto a ellos, junto a Xavi, no hace falta ser un genio para entender las acciones detrás del portero, quería poner celoso a su amante, Ramos está hasta los cojones de Hernández, tarde o temprano le cobrará una por una y como el portero vuelva a cometer un error, el más mínimo que sea, Ramos tendrá que involucrar a Mourinho.





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Iker guardaba algunas cosas en su casillero mientras hablaba con Mesut, había notado un comportamiento raro entre Sergio y el turco hacia él, el menor parecía algo avergonzado y trataba de evitar el contacto visual, mientras Ramos, que, hace solo unos días le contaba sus penas y males, parecía distante de su compañía.

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