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Sergio movía los ojos de un lado al otro mientras un médico examinaba sus pupilas, el partido contra el Mallorca había acabado hace unos quince minutos y aún se escuchaba a los aficionados abandonar el estadio, el frío lo hacía tiritar un poco pero podía soportarlo, había pasado una gran noche y poco le importaba los regaños de Mourinho.

Había sido un partido sumamente ofensivo y es quedé desde el planteamiento táctico se había pensado en un juego violento, con un 4-2-3-1, contando con la participación de Iker, Carvalho, Sergio, Gago, Cristiano, Kaká, Karim Benzema, Granero, Marcelo, Albeloa y angelito di maria, donde Mourinho buscaba cosechar muchos goles pero no fue así, finalmente Mesut no pudo jugar por molestias y termino sentado en el banquillo junto a otras figuras importantes que quedaron de suplentes como Alonso o Pepe, si bien el Madrid es un equipo que siempre está dispuesto a ganar pero en esta ocasión puede que sea por el clima o por simple mala suerte, la noche no se dio como el cuerpo técnico lo esperaba y es que el Mallorca no es un rival muy fuerte pero aún así les complicó la existencia, el comienzo el partido inicio con un aviso a la portería de Iker y muchas llegadas al área, Sergio sería la gran figura durante todo el partido, lo habían barrido, golpeado y derribado tantas veces que resultaba hasta doloroso para los aficionados, por su parte el Español no se dejó intimidar y cuando tuvo la oportunidad de devolver aquellos golpes, lo hizo, como a Pierre Webó, el nueve el Mallorca y único delantero, a quien le dio con el codo en la cara durante una guerra aérea pero esto le costaría una amarilla y unos cuantos golpes más por parte los compañeros del chico.

Y si bien habían planteado una alineación ofensiva, los goles nunca llegaron y el partido concluyo con un triste uno a cero en favor del Real Madrid, con un pase de Cristiano y un gol sorprendente de Karim Benzema, la escasez de anotaciones vino desde el planteamiento rival, quienes también salieron con un 4-2-3-1, de todas formas fue un gran espectáculo y Sergio, siendo el show Man que es, se llevó toda la atención de la afición, involucrándose en golpes y más golpes, el cuerpo técnico sufría viéndolo desde afuera, parecía una bestia salvaje y Mou sintió que moriría al verlo caer de cabeza desde una gran altura, incluso Mesut soltó un jadeo por el susto, pero Sergio se puso de pie como si nada, José juro que si Sergio salía sin una lesión cerebral del campo lo mataría por inquieto y no cuidarse, las semifinales de la copa del rey está a la vuelta de la esquina y no pueden perder a el mejor defensa que tienen.

- Ya les he dicho que estoy bien, no fue nada de otro mundo- hablo el español mientras Mou caminaba de un lado a otro con nerviosismo.

- Te juro que a veces deseo matarte, no te entiendo, ya me has dejado sin un jugado, ¿ahora quieres dejarme sin otro?- No podía creer lo imprudente que había sido el defensa en todo el partido, ni siquiera parecía arrepentido de haber casi peleado a muerte con el árbitro.

- Mira a la derecha y no hables, por favor- hablo el medico y Sergio obedeció mientras Mou seguía regañandolo por todo, Ramos cree que Mou exagera, como siempre.

- Por tu culpa Özil no puedo jugar hoy, ¡y más te vale que llegue bien a las semifinales!, pero no te es suficiente con eso, no, no te basto con Mesut, tú tampoco quiere jugar ahora - Sergio soltó una risita, solo se había divertido y no encontraba lo malo en su actuar, si, puede que el Mallorca no sea la gran cosa pero uno siempre debe dejar el alma por la camiseta y eso fue exactamente lo que hizo.

- Estoy bien Míster, lo siento, ya cálmate o serás tú y tu presión alta los que no lleguen a las semis- sonrió con malicia y el médico por fin dejo de alumbarle la cara.

- Está bien, no tiene contusiones, podrá jugar con normalidad pero debe ser más cuidadoso- José suspiro y Sergio sonrió victorioso, él siempre tiene la razón.

- ¿Lo ves?- le hablo con cierta superioridad pero Mourinho no estaba listo para escuchar sus tonterías.

- Muerete, animal del inframundo- para Ramos todo era un juego, nunca se tomaba nada con seriedad y la mayoría del tiempo era un idiota ajeno al mundo real pero Mourinho, un hombre pragmático que antepone la logística por encima de los sentimientos, no puede estar tranquilo con Sergio cerca, nunca puede dar por sentado al rubio por qué siempre comete una estupidez que complica todo.

El arte de SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora