El arte de Ser

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Sergio iba sobrado de tiempo, llego temprano al estadio, una actividad que si bien en algún momento creyó imposible, hoy es un hecho, mañana, 14 de noviembre, tendrán un partido de liga contra el Sporting, José los ha convencido de que estos encuentros les va a servir como ejercicio intensificado para el clásico, los chicos se han comprometido con los objetivos de Mou, llegan temprano a las instalaciones para entrenar y se van tarde, extendiendo su horario laboral, no remunerado, lo más posible, están listos para hacerle frente al Barcelona de Guardiola, los hizo entrenar con más fuerza, les dio largos discursos sobre el tema y les hizo entender por fin, que para ganar, es un deber derrotar a la competencia, les hizo jurara lealtad al club por encima de las diferencias, las nacionales y las amistades, son hijos de la blanca y le deben amor, respeto y victoria al Real Madrid.

Ingreso al vestuario y comino hacia su taquilla, dejó sus bolso con objetos personales dentro y luego paso un pequeño caramelo por las abertura del casilleros de Mesut, descubrió que al turco le gustaba unos dulces pequeños de gelatina con azúcar, así que comenzó a dejarle algunos cada vez que tenía oportunidad, tomo su uniforme y fue a la banca a equiparse, se coloco el short y se estaban acomodando las media cuando el portero entró a la habitación, despistado, embobado en su móvil, ni siquiera noto la presencia del defensa, dejó sus cosas en el banco frente a Sergio, tomo asiento y continuó mensajeando.

- Iker Casillas, la representación gráfica de la seriedad, ¿debo preocuparme por esa sonrisita estúpida?- el portero dio un brinco del susto, llevando una mano hacia su pecho, guardando su móvil de inmediato, tratando de ocultar la evidencia pero Sergio lo conoce demasiado bien.

- Me has asustado, idiota, ¿que pasa si muero y dejas al madrid sin el mejor portero de todos los tiempos?- Iker comenzó a sacar su equitación para poder vestirse.

- Estos días has estado un poco risueño, ¿no te parece?- entrecerro los ojos, Sergio era conocedor de la relación del portero y el centrocampistas, después de todo, iker y Ramos son mejores amigos, reconoce esa actitud estúpida en su amigo y sabe que solo existe una persona en este mundo que puede ponerlo así.

- Es que, debo confesarte algo muy importante- el defensa presto atención- Cuándo lleve a Mesut a su casa, le confesé mi amor por él, lo bese y ahora estamos mensajeando, lo siento- bromeó, jamás pierde la oportunidad de molestar a su amigo, Ramos puso los ijos en blanco.

- Tú, que tonto eres macho- Sergio le arrojo unas medias extra que había llevado, pese a estar en los extremos de la habitación, logró golpearlo en la cabeza, Casillas comenzó a reír- Habló en serio, ¿volviste a hablar con el enano de Xavi verdad?-el portero se giro hacia él, acomodándose los guantes camino en dirección de su compañero.

- Ese no es tu problema, cotilla- le dio dos golpecitos en el rostro mientras sonreía, Sergio lo vio disgustado mientras Iker volvía a su lugar.

- Piensa en Sara tío... - le susurro, hubo un pequeño silencio, como si ambos sintieran lastima por la mujer, Sergio no es muy cercano a ella pero la quiere y sabe lo bien que le hace a su amigo, merece respeto y no estas tonterías.

- Lo hago, solo hablamos para solucionar las cosas, nada más- Ramos lo veía con la boca chueca en un gesto de disgusto, no confiaba en sus palabras, no cuando se trata de Xavi.

- ¿Exactamente que deben resolver?, ¿el motel al que van a ir a follar?, supongo que es complicado encontrar un lugar entre Barcelona y Madrid donde la prensa no los encuentre o ¿acaso están arreglando un día que les quede bien a ambos?, así Sara no podrá sospechar de tus ausencias- no le levanto la voz ni trato de sonar sarcástico, lo último que quiere es pelear con Iker, el contrario suspiro desganado, sabe que lo que hace estaba mal, no necesitaba que se lo recuerden.