El arte de Ser

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Sergio miro la gran casa de Mourinho, llena de luces y música, las personas iban entrando, alegres, totalmente ajenas a los problemas dentro del vestuario, esto parecía un circo y ellos los payasos.

- Sergio, ¿Cómo estás cariño?- Mesut miro a aquella Mujer, una chica divina, llevaba un vestido negro pegado al cuerpo que le quedaba genial y el pelo suelto.

- Sara, ¿Que tal estás?- saludo amable a la periodista, Özil no podía creer la belleza de aquella mujer, tan coqueta y elegante, simplemente perfecta- ¿No tienes frío i'lla?- le pregunto poniendo una de sus manos sobre el brazo descubierto de la mujer.

- Ya, es que me deje el saco en el coche, Iker lo ha ido a buscar por mi- Mesut estaba justo detrás de Sergio, habían bajado del coche y se disponían a entrar a la fiesta de José cuando Sara apareció de la nada- Oh, Mesut, no te habia visto ¿Que tal estás?- La chica estiró un poco la cabeza y Sergio se hizo a un lado para que pudieran saludarse, Mesut era algo vergonzoso con las mujeres así que nunca tomaba la iniciativa.

- Hola- dijo con una timidez que alarmó al Español, Sara extendió una de sus manos y Mesut se la estrecho con mucho cuidado, la chica soltó una risita coqueta.

- Eres muy mono, cuando quieras una novia me avisas y te presento a una de mis amigas- sonrió la mujer, Mesut también lo hizo, no suele recibir muchos halagos y se siente muy dichoso de que una mujer tan linda como Sara lo encuentre lindo.

- No, chiquilla, ni se te ocurra, este tiene que concentrarse en el futbol y nada más- Tomo a Özil desde los hombros y lo alejo "juguetonamente" de Sara, Mesut noto en la forma en la que estos dos se hablaban, el contacto que habia entre ambos, claramente existe confianza entre ellos.

- Que tú estés negado al amor no significa que Mesut también lo este, Iker siempre dice que eres muy listo y bueno, de seguro, ahora que estás en el Madrid, todas están muertas por ti- Mesut volvió a sonreír pero nego con la cabeza.

- No ser asi- dijo tímido nuevamente, los tres habían comenzado a caminar hacia las escaleras principales.

- Yo no estoy negado al amor y Mesut tampoco pero Hala Madrid- hablo Sergio pero Sara termino la frase.

- Y nada más, si, ya lo sé, ¿Todos los hombres sois iguales o que?- Sergio sintió una espinita en lo que había dicho Sara, Recordó aquella foto que salió en todos los periódicos de su novio y algunas chicas, sus celos son su peor enemigo, Mesut es suyo y de nadie más, decidió ponerse en medio de ambos para separarlos.

- Mis hermanas dicen lo mismo- dijo Özil sin pensar, cada mujer de su vida lo decía, siempre iban por ahí diciendo que todos eran iguales, no entiende como eso es posible pero seguramente sea verdad.

- Tus hermanas son sabias Mesut, no seas como el gilipollas este- le dió un golpecitos a Ramos en el hombro- Mil veces hemos intentamos que siente cabeza pero según él "nunca se enamoro", cuando quieras, hacemos una cita doble- Sergio tenía los celos por los aires.

- Y lo sostengo- jamás se enamoro de nadie y menos de las amigas de Sara, para Sergio el amor es solo una fantasía o eso creía hasta que vio a cierto turco con la camiseta de Alemania.

- Lo pensaré- dijo el turco y Ramos lo miro molesto, claro que no, eso no pasará, Sergio prefiere morir que ver a Özil con alguien más.

- Vale, yo me quedo aquí, ustedes entren, yo esperare a Iker- Sara se recostó sobre el barandal de mármol y ambos la despidieron.

La pareja subió las escaleras sin más, Sara es una mujer muy divertida e intrigante, realmente parecía ser una buena amiga para Sergio, a Mesut le agrada mucho.