El arte de Ser

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- ¿Por qué lloran?- pregunto Ricardo, Mesut y Angel se separaron de aquel abrazo, un poco por vergüenza, otro poco por susto.

- Ricardo, tu asustar- lo regaño Özil, detrás del brasilero se encontraba pedro e Higuaín, los tres con una expresión confusa y algo preocupada- ¿Que hacer aquí?- les pregunto.

- Los vimos desde la ventana de nuestra habitación- hablo Pedro, intentando explicar cómo habían dado con ellos- Y al Pipa lo encontramos por el pasillo- sonrió con malicia, como si algo en todo ese asunto fuese gracioso.

- Estaba huyendo de Garay, está insoportable y con eso que quiere cogerse a todo lo que se mueve, ni a palos me quedaba en esa habitación del orto, que se lo agarre a Gago, no a mi- El pipa le hablo directamente a Ángel, como si el argentino ya supiera como se ponían sus amigos en estás situaciones, el rosarino soltó una carcajada mientras se secaba las lágrimas, al igual que Mesut- ¿Que paso gato? ¿Vos lo hiciste llorar?- le pregunto el pipa a Özil.

- Él hacerme llorar a mí- dijo Özil encogiéndose de hombros, y es que realmente fue ángel quien lo conmovió al punto de hacerlo llorar.

El pipa los miro a ambos confundido.

- Da wacho, díganme por qué están llorando, me pongo re ansioso y encima que soy re chusma, me hace mal no saber, el chisme no se le niega a nadie- se puso una mano en el pecho y agitó la otra frente a su cara, tirándose un poco encima de Pedro, haciendo todo un drama.

Özil sonrió por el gesto del pipa, también por Ricard y Pedro que le seguían el juego, agitando sus manos para darle algo de aire y sosteniendo para que no cayera, es ridículo pero adora cada momento que pasa con ellos, Mesut miro a Angel, quien parecía algo nervioso de decir la gran noticia, Özil apoyo su mano sobre la de Di María y asintió con la cabeza, con eso le dijo todo, un "estoy para ti" que no necesita ser dicho, ni necesita ser escuchado, solo sentirse.

- V-voy a ser papá, gato- empezó con un balbuceo que terminó con una emoción de total felicidad.

Los tres jugadores se quedaron inmóviles por un momento, mirando atentos al argentino.

- ¡JODEME! ¡¿ME ESTAS JODIENDO, NO?!- El pipa fue el primero en reaccionar, incorporándose en si mismo de un salto y gritando a todo pulmón.

- No loco, van a ser tíos- Ángel, dulce y noble, se sintió conmovido y sus lágrimas volvieron a brotar.

- FIDEO, MI AMOR, ¡FELICIDADES!- el argentino se abalanzó a los brazos de su compañero, haciendo que ambos cayeron al piso pero eso no importo, Higuaín lo lleno de besos y abrazos, ambos envueltos en lágrimas y risas, se conocían desde siempre y compartir un momento así es único.

Ricardo y Pedro comenzaron a hablar con rapidez, dando saltitos y aplausos, pensando en como habría un nuevo integrante en la familia merengue, Özil los observó con una sonrisa de oreja a oreja, su corazón latía con fuerza y había una sensación de calidez en su pecho que lo ponía triste, como si quisiera llorar, las emociones iban y venían, entendió que nunca antes lo habían amado de verdad hasta que llegó España, nunca tuvo amigos de verdad hasta que llegó Madrid, sus ojos se desviaron suavemente hasta la fuente, esos dos hombres entrelazados le recordaban a Sergio y él, supo entonces que tampoco había amado de verdad hasta que llegó ahí.

- PARA LOCO, ESTO LO TENEMOS QUE FESTEJAR CON LOS CHICOS- el pipa se piso de pie de un salto, pisoteando a Ángel en el camino pero que sin darle importancia a los quejidos de dolor de su compañero y amigo.

- N-No, Pipa, Mou nos puede regañar, que sea algo tranquilo, p-por favor- le rogó Ricardo, el brasilero tenía ese encanto que hacía que todos lo obedecíaran de inmediato.