El arte de Ser

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El plan inicial de José era volver a Madrid pero eso no iba a ser posible, un viaje de cinco horas durante la madrugada no era el mejor ambiente para seguir la fiesta, así que por la noche concentrarian en un hotel Andaluz y por la mañana marcharía a festejar el cumpleaños de Mourinho en su hogar, los muchachos estaban felices pero agotados, si bien no había sido el partido más emocionante del mundo, ciertamente si había sido muy físico, mucho palea y golpes por lo cual estaban muy cansados.

El bus los llevo desde el estadio hasta el hotel y Mourinho dio las habitaciones, Sergio se sorprendió mucho al saber que las habitaciones eran de dos y que él la compartiría con Mesut, José nunca hacía cosas así, normalmente disfruta de molestar a Ramos y siempre está tratando de alejar a Özil de él, quizás ganar lo había puesto de mejor humor pero no importaba, todo lo demás desapareció en el momento en que el turco volteo a verle con una sonrisa de oreja a oreja, se veía tan hermoso, Mesut es sumamente friolento e iba hasta arriba en bufandas y chaquetas, lo que lo hacía ver diminuto, el español no pudo evitar sonreír de forma tonta. Luego de las indicaciones del míster, cada uno marchó a sus habitaciones.

Mesut y Sergio estaban en el segundo piso, junto a Joselu y Juanfran, Lass y Sami, el hotel era pequeño y había sido totalmente ocupado por los jugadores, los chicos se desearon buenas noches e ingresaron a sus respectivas habitaciones, tan rapido como entraron y dejaron sus cosas sobre uno de lo muebles, Mesut tomo a Sergio y lo guió a una de las camas.

- Ven, vamos a acostarnos un momento- Sergio cedió de inmediato a la petición del menor, habían dos camas y no eran realmente grandes pero incluso si no estaba del todo cómodo, estaba bien, solo con tener a Özil a su lado.

El menor se quitó los zapatos y las chaquetas, tirandolas sobre la otra cama, Sergio hizo lo mismo y en cuestión de segundos estaban enredados en los brazos del otro.

- ¿Estás desesperado por tocarme o que?- pregunto del español tratando de bromear con Mesut.

- Si, querer llenarte de besos y que tu también me llenes a mí- le dijo tímido mientras escondía su rostro entre el cuello de Sergio, con el tiempo había empezado a soltarse un poco más, antes ni siquiera podía pedirle un beso por qué se moría de la vergüenza pero ahora es más fácil decir que lo quiere.

- Yo te lleno lo que tu quieras- dijo con doble sentido y Mesut le dio un fuerte golpe sobre el pecho con los nudillos- Vale, por ahora solo te lleno de besos- dijo sobando la parte en la que Mesut lo golpeó.

- Yo primero- el menor le dio un beso rápido sobre la mejilla, aún no es tan atrevido como para besarlo en los labios, es muy vergonzoso y se toma su tiempo para todo, incluso si solo se toman de las manos, es tonto pero Özil es un chico lento.

El beso había tomado de imprevisto al español y la inocencia en aquella caricia lo mato de ternura, como una electricidad que recorría todo su cuerpo.

- Joder- dijo tirando la cabeza hacia atrás para que nadie vea lo rojo que estaba- Nadie puede saber que estamos juntos, eh- le dijo como advertencia.

- ¿Por qué?- pregunto algo asustado por la respuesta, no es como quisiera que el mundo entero lo sepa pero por alguna razón esto lo asustó.

- Por que me perderían el respeto, illo, cuando estoy contigo me pones como un idiota- le explico, Özil lo convertía en un adolescente enamorado y eso no podía ser descubierto por nadie, menos por Pepe, solo dios sabe lo que le haría si ya no lo viera como un hombre fuerte y respetable.

- No culparme, cuando te conocí ya ser un idiota- soltó una risita maliciosa.

- Eres un tonto- Sergio carcajeo un poco mientras abrazaba a Özil con todas sus fuerzas, a veces le gustaba hacer eso, es como un impulso intrusivo que lo hace querer lastimarlo de forma metafórica, como morderlo o abrazarlo con fuerza.