El arte de Ser

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Aitor Karanka llego al Real Madrid en 1997, luego de destacar entre las filas del Athletic, desde ese momento no abandono los colores del club y aun que tendría una breve vuelta al Athletic, luego de problemas cardíacos, eso no le impediria retornar a las instalaciones del Real Madrid, ya no como un jugador, más bien como parte del cuerpo técnico como segundo entrenador, durante su paso como futbolista contribuyó a la grandeza del club con 3 copas de Europa, 1 copa intercontinental, 1 liga y 2 super copas de España, ampliando la lista de trofeos para el Real Madrid, estuvo y siempre estará enamorado de la casa blanca, vio crecer el proyecto y fue parte de él, observó desde dentro y desde fuera, sabe a la perfección el tipo de club al que representa, no es fácil cumplir con las expectativas de la afición, los merengues están acostumbrados a ganar, dentro del ADN madridista, la gloria y la ambición son las características que más resaltan al ojo público, eso y su inmensa pasión, hablar de la casa blanca es hablar de grandeza absoluta, años y años de historia, soportando lo bueno y lo malo, cumpliendo el rol de villano, uno que generalmente suele ganar, es este aire de inmensidad lo que hoy lo tiene sin dormir, el Real Madrid gozo de los Galácticos, uno de los mejores equipos que la tierra haya sido testigo, luego de eso, llenar el vacío que dejaron las estrellas al marcharse resulta algo difícil, esta camada es excepcional pero no superior, esta negado a creer que no pueden igualar a su eterno rival, es por eso que se paso toda la noche buscando soluciones, a tan sólo 4 días de su siguiente partido en champions contra AJ Auxerre, tienen muchísimo que demostrar, el golpe anímico que les dejo su duelo frente al Barcelona termino por destrozar los vínculos afectivos y las expectativas de los aficionados están por los cielos, eso por no hablar de la asquerosa prensa española, se levantó de la cama, tomó un lápiz y un papel y comenzó a trazar un plan para los siguientes días.

Aitor llego al vestuario con mucha inspiración pero su recibimiento no fue el mejor, en realidad se lo esperaba, los muchachos parecían incómodos, todos habían vistos las noticias y ¿como no hacerlo?, la prensa se había encargado de difundir por todos los canales televisivos la pelea entre los capitanes, se hablaba de la fractura en el vestuario y claro, a todo eso hay que sumarle lo obvio, el elefante en la habitación, había un chivato entre ellos, los muchachos se removian inquietos por todo el vestuario, sin hablarse entre ellos, desconfiados los unos de los otros, el cuerpo técnico tuvo una charla extensa sobre lo ocurrido con Iker y Sergio, también sobre sus sospechas de quien podría estar filtrando todo este incidente, por ausencia del presidente, las reuniones fueron con jorge Valdano, cosa que en definitiva le arruino la mañana pero no dejó que esto lo superará, tendría que ser fuerte y paciente por sus jugadores, luego de las reuniones aparto a José y le explicó su plan paso a paso, Mourinho estuvo de acuerdo, aun que no parecía muy convencido de que esto fuese el mejor plan del mundo, vale que no era un plan muy complejo pero Karanka estaba seguro que incluir juegos a los entrenamientos ayudaría a calmar las aguas.

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Día uno: Los muchachos se miraron desconfiados entre ellos, no comprendían por que tan de repente, se suponía que hace unos días estaban peleando, ignorandose, gritandose, hasta peleando a los golpes y ahora tienen que hacer equipo, fingiendo que nada de lo anterior ocurrió, como si sus discusiones estas últimas semanas no fueran nada.

- Venga, no es tan complicado, es hacer equipos, jugar un piedra, papel o tijeras, el ganador tiene que huir del perdedor, su compañero tiene que atraparlo en 10 segundos, si no lo hace el otro se lleva el punto- dijo Aitor mirando a sus jugadores, con las manos en las caderas.

- Nosotros hacemos los grupos- dijo Mourinho dando unas palmadas al aire.

Los grupos fueron variados para mezclar a los contrarios, por ejemplo, Sergio con Higuain, Mesut con Ricardo, Pepe junto a Pedro Leon, Cristiano con Iker y así con todos los demás, el juego no era muy complicado, tampoco trataba de ejercitar la rapidez y los reflejos, era más una manera de romper el hielo, que vuelvan a divertirse entre ellos, al principio los jugadores no estaban convencidos, el juego simplemente no fluía, los chicos jugaban sin ganas, corrían lento y esto estaba desesperando a el cuerpo técnico, parecía que sus intentos de fortalecer al equipo estaban fallando, esto siguió así durante un tiempo hasta que Ricardo salió corriendo y Casillas también, chocando entre ellos, el resto de los jugadores los miraron preocupados, Mesut y Cristiano corrieron a socorrerlos pero el par que estaba sobre el césped comenzaron a reír con fuerza, bromearon entre ellos y solo fue cuestión de tiempo para que alguien más hiciera una broma, más risas, fue extraño pero por un segundo parecían haber olvidado cada desastre, Marcelo ayudó al capitán a levantarse y eso alegro a Karanka, si, puede que sea ridículo pensar que unas cuantas risas eran una victoria personal pero así lo era, días enteros ignorando a Casillas y hoy, le extienden la mano para levantarse, Mou sonrió satisfecho al ver como los muchachos volvieron a sus actividades, esta vez jugando con un poco más de ganas, incluso corrían al rededor de otras parejas para ocultarse se sus propios compañeros, lo que antes era frío y monótono, ahora era cálido, sus muchachos jugando con tranquilidad, José se acercó a Karanka, "Se lo dije, esta es su familia, estaremos aquí para ayurlo", dijo señalando a Casillas, quien jugaba con Cristiano, escondiendo detrás de Gago y Joselu, Aitor afirmó con la cabeza, pasando uno de sus brazos sobre los hombros de Mourinho, por primera vez desde que conoció a el portugués, este no lo apartó, se quedó allí, abrazado a su compañero.