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Los muchachos se sentaron en los bancos, desatando sus botas y quitándose las camisetas usadas, algunos tomaban agua mientras que otros trataban de recuperar el aliento, el mister paso junto a todos ellos, respiró profundo y comenzó a hablar.

- El presidente quiere hablar con vosotros- durante el partido Karanka recibió el mensaje de los colaboradores por parte de florentino, el presidente quería hablar con los jugadores, a Mou no le hacía mucha gracia dejar a sus niños en manos de ese hombre, sobre todo por qué no sabe de lo que es capaz de hacer y ya lo ha demostrado con anterioridad.

La cara de confusión y algo de preocupación en sus jugadores lo puso incómodo, no le gusta ver a sus   en ese estado de alerta.

- Pero mister- Iker trato de decir algo, lo que sea, una excusa o una razón justa para no hablar con florentino pero no se le ocurrió nada.

- Será solo un momento y Karanka y yo estaremos aquí para ustedes, no los dejaremos solos- hablo firma José, era la primera vez que hablaba con Iker desde que se enteró lo de Sevilla.

- Gracias- susurro el portero y el director técnico asintió.

Mesut pensó en la última vez que florentino hablo con ellos, observo a Sergio, tenía el rostro pálido y daba saltitos con la pierna por los nervios, tan rápido como pudo se levantó de su banco y fue junto a Ramos, quien lo recibió con una sonrisa genuina y algo necesitaba. Mou, Karanka e Iker miraron la interacción entre la pareja con una media sonrisa, aún que no eran los únicos, Mesut es exactamente lo que Sergio necesita, calma, mientras que Ramos es exactamente lo que Özil necesita, valentía.

Las puertas se abrieron y Morais dejo entrar al presidente, vestido en traje y con una cara sin emoción alguna, casi indescifrable, saludo cordialmente a los mister y volteo a sus jugadores, Florentino tenía muchas cosas a su favor, la inteligencia, el encanto, la experiencia, la maldad y el carácter para ser el líder indiscutible del Real Madrid pero nada de esto podría serle útil sin la labia, su mayor fuerte.

- Señores, se que nuestras últimas interacción no han sido las correctas, cometí un grave error al pedirles que incumpleran con las reglas de este juego y que desafíen la moral de vuestros corazones pero creo que todos ustedes pueden ponerse en mi lugar, no como presidente, sino como aficionado, he seguido durante años a este club, me he enamorado una y otra vez de esta camisa, vuestra miseta, ame este escudo como nadie más lo hizo y dedique años de mi vida en mejorar este club, fui al cielo para reunir algunas estrellas y también baje al infierno para traer a algunos demonios que traicionaron a sus equipos, forme los galáctico y el Madrid recobró el protagonismo, la admiración y la ilusión de muchos, sin embargo, no obtuvieron el respeto que esta casa merece, la escasez de títulos nos viene persiguiendo hace mucho tiempo, ni siquiera hemos podido disputar una final en estos últimos años, desde el 2004 en saragosa, perdimos no solo esa final también el apetito competitivo, no podemos permitir que algo asi vuelva a suceder, se que han trabajado muy duro para llegar aquí y dar lo mejor de vosotros, me he dado cuenta con el tiempo lo mal que estuve al no confiar en sus habilidades, por eso vengo a disculparme apropiadamente por que se que antes no lo hice como debería, solo quiero quiero que enorgullezcan a esta afirmación que tanto los apoya, espero que esten a la altura de la competición y le devuelvan la racha ganadora a este club- finalizó el presidenta, Mou rodo los ojos, los discurso de florentino siempre son muy pretenciosos pero también son mejores que los suyos.

- Confiamos en vosotros- Hablo Mou tratando de tener la última palabra y sentir que tenía algo de voz en todo esto.

Los chicos se sintieron más relajados y con la confianza restaurada en si mismos para salir a ganar.

El entretiempo acabo y los jugadores fueron hacia el tunel para salir nuevamenteal campo, Casillas observo a sus alrededores, los chicos del Sevilla parecían algo asustados, como si este partido fuera igual de importantes que para los de Mourinho, sintió algo de lastima por todos ellos, sabe lo difícil que es temer por tu escudo, sabe lo que es tener miedo, no puede defraudar a los suyos, sabe que debe concentrarse pero esa voz vuelve a su cabeza con el fin de perturba su paz, el árbitro dió la indicación y los jugadores comenzaron a salir al campo.

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