El arte de Ser

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Özil abrió su casillero y la carta de Sergio salió despedida por los aires, cayendo en medio del vestuario, Ricardo le entrego el papel y Mesut la leyó sin saber el contenido de la misma, su cara se puso roja y sentía que la sangre le hervía de la vergüenza al leer todas las cosas que Ramos quería hacerle.

No pudo ir a hablar con Sergio en ese momento, tanto el central como el portero titular abandonaron la ciudad deportiva tan rápido como el entrenamiento acabo, Iker dijo que saldría con Sara pero Mesut sabía que eso era mentira, ya que la periodista tenía una entrevista pactada con la estrella naciente del Bayer Leverkusen, amigo y amor platónico del turco, Toni kroos, el alemán y él se conocían por la selección, había hecho buenas migas y se habían vuelto amigos, sabiendo que Sara era la pareja de un compañero de trabajo de Mesut, Toni le contó como un dato curioso que ella lo entrevistaria, para Özil, kroos es un hombre hermoso y envidia la belleza del rubio. El español se fue sin dar muchas explicaciones, había tenido un mal día y solo quería despejarse o eso es lo que supusieron los jugadores.

Mesut leyó una y otra vez las palabras de Sergio, dudo entre ir a su casa o no hacerlo pero se convenció al leer la última nota, el central extraña a su perrita y no hay nada que hacer contra eso, Mila merece poder ver a su padre.

Se cambió con rapidez, tomo un taxi e hizo algunas paradas, primero fue a su hogar donde dejó sus cosas, tomo a Mila y un bolso con sus cosas y las de la cachorra, luego se dirigió hacía el MacDonald's más cercano y compro dos hamburguesas dobles con salsas, cuatro cajas de patatas fritas, dos cajas de nuggets de pollo, compro también aros de cebolla, coca cola y dos vasos de helado de chocolate, si Mourinho llegará a ver todo lo que estaban a punto de comerse, le partiría la cabeza a patadas y luego le haría pagar los gastos médicos, pero, en su defensa, solo quería mimar un poco a Sergio, lo había notado algo distante y cabizbajo, el central no es un gran fan de la comida chatarra pero no había restaurantes libres para comparar algo más sofisticado, con todas las compras hechas, se puso en marcha a la casa del español.

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"¿Poder abrirme?"

"Si por mi fuese, a tí te abriría todos los días de mi vida"

"Eso ser muy tierno"

"¿No entendiste, verdad?"

"¿?"

"Descuida, ahora bajo, espero que Mila este contigo"
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El español ensanchó una sonrisa al saber que Mesut había ido hasta su hogar, se puso unos pantalones y bajo corriendo las escaleras, abrió las puertas de su casa para encontrarse con una pila de bolsas de papel sobre Mesut, el turco hacia equilibrio entre la comida, los bolsos de ropa y Mila, que tiraba de la correa para saltar hacia Sergio, el español no pudo evitar reír a carcajadas al ver que lo único que se sobresalía del turco era el pompón de su gorro para invierno, tomo unas cuantas bolsas entre sus manos y rápidamente sintió ese olor tan sabroso que desprendía la comida, dejo pasar a su novio y a su pequeña niña, los tres se dirigieron a la cocina y luego de dejar todo sobre la mesada, Ramos no pudo resistir el impulso.

Tomo con suavidad al turco por la cintura y le planto un beso tierno sobre los labios.

- Estás congelado i'llo le dijo mientras ponía sus manos sobre su rostro para darle calor.

- Afuera hacer frio- el turco toco las costillas del defensa con las manos heladas, el rubio pegó un brinquito por el cambio de temperatura pero no lo aparto.

- ¿Que es todo esto?- miro las bolsas de papel con el logotipo de la franquicia de comida rápida, Sergio sintió algo de culpa por comerse todo eso.