°•●63●•°

135 13 16
                                    


Mesut tomo sus cosas, se cambio con rapidez y se fue del estadio sin decir más, se sentía avergonzado, humillado, todo el partido se burlaron de él, lo llamaron criminal y se burlaron de su rostro, habían sido malos, le pegaron, le hicieron la vida imposible y ahora todos lo veían con lastima, claro que no le gusta que lo traten de esa manera pero de alguna forma está acostumbrado, toda su vida ha tenido que escuchar esas cosas, la ignorancia y el odio hacia el Islam, la maldad y los prejuicios a su apariencia física, la gente cree que tiene derecho a tratarlo así y en algún punto se siente culpable, siempre ha sido muy tímido, la personas se aprovechan de él, tratandolo mal sin motivo alguno y muchas veces ha permitido que esto ocurriera por qué le da miedo defenderse, le da miedo quedarse solo, es mejor tener amigos falsos a qué no tenerlos, así a sido toda su infancia, se siente horrible, finalmente ha encontrado un grupo que lo quieren y que lo cuida, que lo valora, encontró una persona hermosa que está dispuesta a amarlo pero no se siente suficiente, no es suficiente para sus padres, el club, ni para Sergio.

Llegó a su hogar en taxi, su móvil estaba lleno de mensajes de todo el grupo, lo estaban buscando como locos pero este no respondió, vio los mensajes de Sergio, parecía muy preocupado pero no tenía las fuerzas de afrontarlo, no quiere que lo vea como aquellos que piense que por ser musulmán es un delincuente, busco el contacto de su madre y la llamo con insistencia, necesitaba a su madre, esa que lo cuidaba con tanto amor, que limpiaba sus heridas cuando llegaba del instituto, esa que le alegraba la vida con las mejores comidas, comenzó a llorar sin darse cuenta, los extrañaba tanto, en España el racismo es casi natural, les salen por los poros el odio y el asco hacia los inmigrantes, aquello que no compartan el catolicismo como religión y para todos aquellos que no sean blancos, en todos los aspectos, Mesut es indeseado por la población española, no hubo un solo día, un solo partido, en dónde no lo insultaran, algunos lo llamaban Nazi por nacer en Alemania, otros terroristas, muchos se metían con sus ojos y sus orejas, le decían que se iría al infierno por ser del Islam, era tanto el odio que sentía que no podía evitar creer las cosas que se decían sobre él, se ve al espejo y sabe que no es bello, por lo menos no lo que se espera de un hombre, ve a Sergio y no puede aceptar que alguien como Ramos este mínimamente interesado en él, cierta desconfianza comenzó a crecer en su pecho, quizás solo lo está con él por lastima, quizás Sergio se siente presionado por Mesut, después de todo, el español es un tipo apuesto, talentoso y millonario, tiene a cada mujer del país a sus pies, Mesut está seguro que si así Ramos lo quisiera, tambien podría tener a todos los hombres de España comiendo de la palma de su mano, no tiene sentido que se fije en alguien como él.

- ¿Mesut, amor, me escuchas?- hablo su madre desde el otro lado de la línea, quería hablarle pero las palabras lo salían de su boca, solo podía llorar entre balbuceos, la mujer se preocupo- ¿Estás bien?- una pregunta ciertamente estúpida pero que rompió la poca fuerza que tenía el menor.

- No- dijo con dolor, física y emocional, estaba tirado sobre su cama, tapado hasta la cabeza en la obscuridad, le dolía todo el cuerpo, totalmente agotado, necesita hacer algo con su vida, dejar de ser ese niño miedoso.

- Tranquilo, ¿Fue por el partido?, tu padre y yo lo hemos visto, ¿Te lastimaron mucho?- pregunto suave, en su idioma natal, cosa que Özil extrañaba.

- Ellos fueron malos conmigo, no les hice nada, solo quería jugar al fútbol, ¿Por qué son así conmigo?- sollozo, la mujer guardo silencio, es difícil como madre ver sufrir a un hijo- N-ni siquiera se que hice mal, hoy ha sido un día terrible y no pude disfrutar de lo único que amo hacer- las lágrimas caían sin control.

- Lo siento, de verdad, me gustaría estar allí junto a tí- le dijo en un suspiro, Mesut nego con la cabeza, mentira, todos mienten, lo tratan como un idiota, trato de comunicarse con su madre un millón de veces y ella jamás le devolvió el llamado, es obvio que nadie lo quiere.

El arte de SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora