Capítulo 13.

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"Puedo ser cambiado por lo que me sucede

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"Puedo ser cambiado por lo que me sucede. Pero me niego a ser reducida por ello." ~ Maya Angelou.


Venus.

Las decisiones que toman repercuten durante toda tu vida, de un momento a otro todo puede cambiar y convertirse en un verdadero lío, sin embargo eso es lo que hace interesante a la vida, ya que si todo fuera Como siempre lo tenemos planeado, sería tan monótono que se convertiría en algo aburrido.

Cuando era niña jamás creí que tendría que despedirme de mis padres, claro que sabía que en cualquier momento yo podía morir o incluso ellos podían hacerlo y se suponía que debía estar preparada para ese momento, sin embargo no lo estaba, mis padres lo habían sido todo para mí desde que tenía memoria eran los que me habían acompañado día y noche en las madrugadas que no podía dormir.

Pero jamás creí que me tendría que despedir de ellos al alejarme para poder protegerlos de un psicópata que se había obsesionado conmigo. Seguíamos con vida, sin embargo, no podía tener un solo contacto con ellos pues podría poner en peligro a todo mundo, conocía al bastardo que me había amenazado y estaba segura que sus palabras no se quedarían solo en una carta, si él se enteraba que yo seguía con vida los mataría uno por uno frente a mis ojos hasta que yo me rindiera a sus pies.

Que había luchado por lo que había vivido se reducía a un solo instante, no volvería a ver a mi familia y tendría que resignar jamás poder volver a abrazar a mi madre o volver a recibir un consejo de mi padre, yo estaba muerta para ellos y aunque para mí ellos no lo estaban, debía hacerme la idea de que jamás en la vida podría volverlos a ver.

Me dolía también no poder volver a ver a los hombres que amaba, jamás podría volver a abrazarlos o sentir sus besos o caricias al despertar, jamás podría volverles a decir los amo, o molestarlos poniéndoles películas que habíamos visto miles de veces, Para ellos yo también estaba muerta y sabía que no tardarían mucho en encontrar a alguien para amar el llenará el vacío que yo les había dejado.

Quizás me estaba comportando como una cobarde, pero para mí esa era la acción más valiente que podía hacer pues los amaba y no estaba dispuesta a perderlos, quizás no los volvería a ver pero en mi conciencia quedaría que los había protegido con uñas y dientes, incluso sacrificando mi felicidad.

Sabían que mis hermanos y amigos también sufrirían, sin embargo pronto encontrarían algo que los hiciera sentir vivos y me superarían pronto, ellos podrían superar mi muerte y aunque sentirían dolor, ese dolor sería momentáneo, aprenderían a vivir con ello y a buscar un mejor remplazo, sí, les dolería pero estaba segura de que todos lograrían sonreír despues de mi partida.

Aunque como lo había dicho siempre Marlen, Yo para ella era irremplazable, pero sabía que pronto podría soportar mi muerte y lograr volver a sonreír, incluso sabía que se casaría y comenzaría a formar la familia que siempre había querido, pero que por miedo siempre se había negado, mi mejor amiga era valiente, pero siempre había tenido un enorme miedo al compromiso, no quería amarrarse a alguien que pudiese romperle el corazón, sin embargo, estaba segura de que Jacob era lo que ella anhelaba.

Sólo tú. Mi dulce tormento.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora