Capítulo 14.

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"Dejo de luchar contra mis demonios internos

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"Dejo de luchar contra mis demonios internos. Ahora estamos del mismo lado".~ Darynda Jones.

Al descubierto.

Keylani.

Un año y tres meses después.

En el juego de la vida, no sabes en qué momento estas del lado del enemigo en cual estas del lado del aliado, solo te das cuenta de ello cuando sientes que todo el mundo se va a la mierda porque todo lo que trataste de ocultar se fue a la basura

Durante toda mi infancia, mi madre siempre me dijo que la mejor forma de ganarse la confianza de alguien era diciéndole la verdad, no debías traicionar a nadie diciéndole mentiras pues si esa mentira se veía al descubierto, terminarías en un pozo de amargura y sin la mínima oportunidad de defenderte.

Lo primero vez que le había dicho una mentira a mi padre, no sé enojo, pero me dio una charla de 2 horas sobre cómo traicionar la confianza de quienes amaba podían crear grandes disturbios y convertirme a mí misma en una amenaza, había llorado tanto esa noche pidiéndole perdón, que no me quedaron ganas de volverle a mentir sobre las veces que me escapaba con mis hermanos para observar la luna a mitad de la noche. Quizás mi reacción había sido un poco exagerada, pero mi padre me había dado una gran enseñanza, no debía mentir a quienes amaba.

Pero hay veces que esas mentiras, las dices por proteger a las personas. yo sabía que si alguien se enteraba de mi identidad, también corría peligro, pues si Magnus lograba enterarse que yo estaba viva, era capaz de torturar a cada persona que lo supiera, hasta sacarle la información necesaria de mi paradero, por lo que entre más personas lo supieran, más personas corrían peligro.

Además de que, Charly, había sido completamente claro, no podía tener contacto con las personas de mi pasado, pues sí está sabían que yo estaba con vida podían sufrir destinos horripilantes, pues como él lo había dicho los sentimientos muchas veces delatan lo que el corazón siente, por más que tratemos de ocultarlo, Así que no podía dejar que alguien más supiera de mi identidad o de que seguía con vida.

Había huido de mi vida para poder proteger a todos los que amaba, los había dejado en el pasado para poder salvarlos del maldito asesino que estaba detrás de mí, mi muerte era una consecuencia de su avaricia y horrible obsesión conmigo, ese hombre se había obsesionado conmigo desde el primer momento en que me había visto y me odiaba a mí misma por haber sido necia y acudir a esa misión en donde lo había conocido.

Quizás todo se hubiera evitado si yo le hubiera hecho caso a mi padre o a Conall, pero no era tiempo de lamentarse, mi vida había tenido que cambiar drásticamente para poder salvarlos y no me arrepentía de haber tomado esa decisión, pues salvar a quienes amaba era una de las decisiones más valientes que pude haber hecho en mi vida.

Volver a ver a los hombres que amaba despertó en mí ganas de seguir adelante, había sido algo totalmente improvisado y no estaba segura de que su presencia fuera buena, sabía que cualquier soldado podía estarlos vigilando para saber si me ocultaban, que estuvieran en mi escondite sólo significaba que ellos estaban poniendo en peligro.

Sólo tú. Mi dulce tormento.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora