Capítulo 17.

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"Para cada uno de nosotros, llega un momento en el que debemos despertar y convertirnos en aquello para lo que hemos nacido

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"Para cada uno de nosotros, llega un momento en el que debemos despertar y convertirnos en aquello para lo que hemos nacido."~ Seth Adam Smith

Desde las cenizas.

La vida muchas veces nos pone trabas, por más que queremos avanzar es imposible que lo logremos sin que algo nos ate al lugar donde estamos, muchas veces es necesario que regresemos a nuestro pasado para poder darnos cuenta de que en realidad lo que supuestamente creíamos haber construido no era más que una simple ilusión.

Mi madre siempre me había dicho que por la familia se hace todo, que por ellos se debe de estar dispuesto a saltar de un precipicio o a jalar el gatillo en caso de ser necesario, en ese momento te das cuenta de que debes de ser el héroe pero a la vez el villano que es capaz de matar a todo el mundo con tal de mantener a salvo a las personas que amas.

Mi padre siempre me lo dijo, él odiaba que lo trataran como un héroe porque no lo era, le había valido una mierda volver cenizas al mundo con tal de encontrar a mi madre cuando había sido raptada por la loca psicópata que estaba obsesionada con ella. A mi padre no le había importado convertir a todo el mundo de la mafia en una mierda, ni tampoco ganarse enemigos que seguramente podían hacerle daño, para él no importaba nadie más solo mi madre.

Quizás por eso siempre había sido una gran admiradora de su hermosa relación, porque para ellos a pesar de que existían miles de personas en el mundo, cuando estaban juntos sólo existían ellos y cuando nacimos nosotros habían creado un pequeño círculo de 5 personas que eran las únicas que les importaban. Claro que mi demás familia también les importaba, incluso eran capaces de quemar el mundo si alguno de ellos estaba en peligro, pero por nosotros serán capaces de hacer todo y nos habían inculcado eso desde que comenzamos a tener conciencia de los padres que teníamos.

Mi tío Charly, siempre había bromeado con que mis padres nos habían enseñado jalar un gatillo a quemar el mundo o a volvernos los villanos, en lugar de enseñarnos amor y bondad. Pero claro que eso solo era una broma de familia, pues mis padres nos habían enseñado desde pequeños que el amor era lo más importante y que un corazón bondadoso es capaz de romper barreras internacionales o incluso viajar a otra galaxia.

Ellos nos habían enseñado que el amor era la fuerza más poderosa que era capaz de unir reinos pero que también era tan poderoso qué podía hacer que naciones entraran en guerra, ellos eran la viva imagen de que esas dos cosas eran posibles, pues no les había importado acabar con los líderes de la mafia para poder reencontrarse, siempre había amado la historia de mis padres, esa en donde no les había importado nada se habían amado desde el primer momento que se habían conocido y habían luchado por estar juntos sin importar nada.

Mi madre siempre decía que cuando ella sintió que mi padre había muerto su vida se había acabado, que incluso se había imaginado una vida totalmente diferente a la que tenía en donde mi padre no estaba con ella, para mi madre, mi padre era toda su vida y siempre había deseado que alguien me amara así. Con Conall y Arniel creí encontrar ese amor, pero no había sido muy difícil adivinar que ambos habían continuado con sus vidas, había bastado un par de segundos de verlos, pero notar el anillo que llevaban en sus anulares. Parecía que ellos habían encontrado el amor.

Sólo tú. Mi dulce tormento.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora