La voz desaparece y mi cuerpo arde como si se estuviese quemando, grito del dolor. Una lineas extrañas de color azul se impregnan en mi piel parecidas a los tatuajes. Escupo sangre agarrándome el pecho.
Siento que moriré.
Mis ojos dejan caer algunas lágrimas, cuando ya ha pasado el dolor me miro al espejo, en ellos, mi ojo derecho se ha puesto de un color azul claro como un diamante, una escencia del mismo color sale de el.
Y el dolor de cabeza infernante ya no está.
Me levanto con dificultad, concentro mi poder en la barrera verde que está en la puerta.
Solo un poco...
¡BOOM!
Toso alejando el humo de mi rostro y me teletransporto antes de que me caiga los escombros de la habitación encima.
Weon, dije un poco no más.
-¡Ma... Maestro!-las palabras de Edward me hacen volver a la realidad.
-¡Niño idiota!-grita el anciano.
Otra vez teletransportandome a un lugar desconocido sin pensar hacia donde llegar.
Mi mirada se fija en Nikolay, ¿Te agradó el dejarme encerrado?
-¿Valentine?
Le ignoro bajando las escaleras.
-Tu ojo...-susurra.
Si supiera como quitarlo lo habría hecho.
Edward se arrodilla respetuosamente.
-Maestro de la torre hemos venido por usted.
Los seguidores gritan.
-¡Maestro de la torre hemos venido por usted!
Gracias, así todo el palacio sabrá que soy el Maestro de la torre.
Nikolay está aturdido, se acerca a sujetarme, pero antes que pudiera hacerlo, soy agarrado por el anciano. Mi cabeza mira hacia arriba sorprendido. El, con su perfecta mirada de frialdad, observa a Nikolay.
-Secuestrando a mi discípulo de tal forma...-escupe molesto.
-Devuelvame a mi hermano menor.
¿Ahora soy tu hermano menor?
Para que sepas los hermanos no se besan como lo hacemos nosotros.
-¿Que...?-el anciano me mira.
-Bueno...soy el hermano menor desaparecido del Emperador... Maestro.
¿Me odiaras por tener sangre imperial corriendo por mis venas?
-Ahora, suéltalo-ordena Nikolay.
-No, es mío.
¿Ah?
-Es mi discípulo, ¿Por qué debería entregártelo? Es tu hermano menor, no tu esposo-sonríe cruelmente-no son nada.
El Emperador luce molesto.
Me suelto del anciano, Nikolay me tiende su mano.
Olvídalo nene.
Ni siquiera en mi vida anterior fui encerrado, está no será la excepción.
-Nos vemos hermano mayor.
Hoho miren su rostro, quiere agarrarme y no soltarme jamás.
-Te dije que tengo que trabajar.
-Dijiste que eras un asistente.
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...