Mis pensamientos se alejan de mi mente al sentir una presencia oculta en el cielo, miro de reojo el lago, en su reflejo el dragón verde permanece oculto.
¿Está preocupado porque me dejó en este bosque solitario? ¿O solo desea saber mis intenciones?
Sonrío en mi interior.
Camino adentrándome al bosque, el me sigue entre las nubes, saco una pequeña libreta de mi abrigo, escribiendo la aparición de un oso gigante en el.
Ah, y que debe perseguirme como su presa.
Lo anoto con mayúsculas.
Detengo mis pasos al sentir unas pisadas muy fuertes detrás mío, me giro esperando ver al oso que creé.
-Carajo...
Creo que exageré.
El oso del tamaño de un gigante árbol me gruñe, doy unos pasos hacia atrás atemorizado.
-Ya...osito...osito....
En respuesta su rugido casi parte mis tímpanos, tapo mis oídos con ambas manos.
¿Cómo deshago el hechizo de Scriptus?
Corro por mi vida cuando el oso se abalanza hacia mí, nunca he sido bueno en los deportes por lo que mis piernas se debilitan muy pronto.
-Maldita resistencia de mierda.
No puedo teletransportarme, no quisiera parecer un sujeto especial frente al dragón malvado.
Me tropiezo con una piedra cayendo a un pequeño barranco, mis manos se ensucian con un slime extraño.
-¿Que es...?-veo huevos gigantes a mi alrededor, y en lo que he caído es un huevo de quién sabe que criatura.
El sonido del rugido del oso se aproxima.
-Mi mala suerte es terrible.
Levanto mi trasero para seguir corriendo, sintiendo un dolor punzante en mi tobillo derecho.
Esto va de mal en peor.
Siento un tirón en mi brazo izquierdo, el tentáculo morado me tira, observó de dónde salió para ver una criatura extraña pero adorable del huevo que rompí.
Sus 6 ojos parpadean y su boca me sonríe.
Los tentáculos se apegan a mi como una larva, y como no tengo tiempo de quitarmelo corro con la criatura en mi cintura.
¿No seré acusado por secuestro verdad?
Llego a un lugar sin salida, los árboles están tan juntos que no me permiten seguir más allá. El oso me ha alcanzó, por lo que enfrentarlo tendrá que ser una opción.
Retrocedo mirándolo de frente, mi cuerpo choca con el árbol a mis espaldas.
Y cuando estoy por sacar mi espada el oso ha sido quemado por una criatura morada, veo al que tengo en mi cintura y al que tengo en frente.
La criatura luce molesta, y su chillido me hace entender que quiere a su hijo de vuelta.
-No se cómo quitarlo...
Intento quitarme al pequeño de mi cintura sin lograr nada.
La madre del bebé se queda a unos metros de distancia, esperándome pacientemente.
Si yo hubiese sido ella ya me habría comido al infeliz que secuestro a mi hijo.
El dragón verde baja de entremedio de las nubes, quitando al bebé y lanzandolo hacia su madre.
Si este bastardo habría venido en mi rescate antes, nada de esto habría pasado.
Ahora estoy sucio con lodo y mocosidad.
-¿Estás molesto?-pregunta.
Si.
Pero no puedo decirlo.
-Estoy asustado, primero me persigue un oso, después caigo encima de un huevo, luego una mamá de un mounstro me quiere matar por haber robado a su hijo.
El Cardenal se transforma en su forma dragón nuevamente y me dice que suba.
-Te llevaré a casa.
-Bien...-contesto desanimado.
Mientras volamos por los cielos abrazo su cuello cerrando los ojos, le noto cuando se pone tenso, pero con los minutos se le pasa.
-No te duermas.
-No lo haré.
-Estamos por llegar.
Abro mis ojos un poco.
-Hey. ¿Que relación tienes con Ulises? Estoy celoso.
El dragón piensa un momento hasta contestar.
-Ulises hizo un trato con la iglesia, el quería el trono y nosotros poder.
-Pero...¿No había otro heredero en ese momento?
-Si, Ludwing Von Lexu.
Entre cierro mis ojos.
-Dices que... ¿Ulises asesinó a su hermano por poder...?
-El no era capaz, por eso nos pidió ayuda con el trono, y le pusimos una maldición de manipulación a toda su sangre.
-¿No te da miedo que lo revele?
-Confio en tí.
Lo abrazo nuevamente.
-No soy una buena persona-susurro.
-Yo tampoco lo soy-comenta.
A la distancia veo el castillo de Flolix, el está esperando en la puerta con un pijama anticuado de Emperador.
-Dragón...
-¿Si?
-¿Has matado a unos abuelos alguna vez?
El me mira, yo sigo sin despegar la mirada de Flolix.
-Lo hice, eran demasiado fuertes, temía que se involucraran en mis planes, pero, ¿Por qué preguntas...?
-Yo los conocía-le miro-a esos abuelos.
-Lamento la perdida, pero Su Alteza, lo peligroso tiene que quitarlo del camino.
Le vuelvo a abrazar.
-Si...tienes razón, debería hacer eso.
En mis manos sostengo un puñal clavándole todo el filo en su cuello, el dragón verde cae conmigo al suelo, se que dolerá la caída pero...
Las patas del dragón me envuelven evitando que me hiciera algún rasguño.
-¡¿Por qué?!-grito-¡¿Por qué tenías que...?!
El sigue sangrando por la herida que he causado, es tan profunda y llena de veneno que es imposible que el viva.
Sus ojos verdes sonríen de forma miserable.
-Yucheng....-nombra entre susurros-Yu...
Sus palabras ya no la escucho cuando su alma a abandonado su cuerpo.
-No debiste confiar tan fácilmente-menciono.
Toco mi corazón un rato.
¿Por qué me siento tan mal? ¿No debería estar feliz?
Flolix se acerca a mi lado.
-¿Ahora que? ¿Vas a quemar la iglesia?
Observo mi mano para después apretarla en un puño.
-Llama al obispo, y dile que has encontrado el cuerpo de un dragón verde en tu territorio.
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...