Me cruzo de brazos, al ver a toda mi gente reunida, una victoria con una esfera en la mano, el dragón que persigue a mi asistente, y un Edward contento de verme.
Xion permanece en la esquina de la habitación observando a mi asesina, y Ludwing ha aparecido a mi lado con su venda en los ojos.
Recuerdo que Vic fue capaz de verlo. ¿Por qué ahora parece que no?
Cómo si leyera mis pensamientos el me responde.
-Mi poder se está acabando, tu subordinada fue capaz de verme porque tenía mis ojos en sus manos.
Ah...
-Voy a servirle a la iglesia-menciono.
Todos se miran entre sí desconcertados.
Si Asmodeo estuviera aquí soltaría una carcajada, preguntándome si es a la iglesia de la muerte donde iré a servir.
Sonrío incomodamente.
Duele extrañarlo.
-¿Por qué irías a la boca del lobo?-pregunta Lenox.
-Necesito encontrar...-miro a Ludwing, el asiente con la cabeza-tengo que encontrar el corazón de Ludwing.
Todos están al tanto de quién es, me encargue de que Victoria se lo informara.
-Tus ojos rojizos podrían...
Cambio mi apariencia al de un joven muchacho con unos ojos dorados, dejando mi cabello blanco un poco más largo.
Al usar este pequeño poder hace que mi pecho duela.
-A la iglesia le gusta este color de ojos.
Edward se levanta diciéndome lo peligroso que es.
-Maestro, ellos no lo dejarán ir si se presenta...
-Lo sé.
También se lo difícil que fue para Edward escapar.
-Necesito que ustedes comiencen destruyendo los pequeños santuarios mientras estoy adentro-cruzo mis piernas-yo me haré cargo de lo interno.
-¿Quien te acompañará?-pregunta Xion desde atrás.
-Ire solo.
El se acerca a mi lado.
-Déjeme ir con usted, su alteza.
Este zorro astuto está actuando como el Xion de antes.
-Yo...
-Estoy de acuerdo-menciona Lenox-necesitas que alguien te cuide.
Ni que fuera un niño.
-Bien-acepto con frialdad.
...
Tapo mi rostro con la capucha blanca, mi vestimenta es como de un peregrino que camina por devoción. Utilizo una venda en los ojos que es parte del plan. Xion a mi lado me está escoltando vestido de mercenario.
-Es mejor aparecer en un pequeño pueblo-menciono.
-Ellos vendrán por usted a penas sepan sobre el color de sus ojos.
Sonrío fríamente.
Si, cuando me quite está venda, ellos sabrán la razón de porque no encontraron a este tipo de persona antes y vendrán por mí, insinuando que tengo poderes divinos.
Aunque no están lejos de la realidad.
Solo me tengo que mantener alejado del cardenal, pero, ¿Será posible?
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...