Entierro las uñas en el sillón de cuero, mis ojos se enfrían al ver el rostro del obispo, el anciano sonríe falsamente al verme.
-Lud.
-Alteza, debes llamarme, su alteza el principe heredero.
Cómo si mis palabras le afectarán, su rostro se endurece, haciendo una reverencia frente a mí.
-Su alteza el Principe heredero, es un placer, volver a verlo.
Obispo...el debe saber mi conexión con la piedra, observo al dragón verde. ¿El lo sabrá? Es el cardenal después de todo.
-Obispo, aunque no le agrade su alteza Valentine, no puede tratarlo de forma informal.
Veo al anciano sonreír como siempre.
-Es cierto, he sido descuidado.
-Me llamo Lud, la primera vez que nos vimos, ¿Puedo saber a qué se refiere?
El obispo suelta una pequeña risa.
-Me recordó a una persona de mi pasado, perdón por la confusión.
Siento mi cuerpo derecho, mostrando una postura dominante.
-Debe odiar a esa persona, intentó asesinarme cuando nos vimos.
El anciano se arrodilla pidiéndome perdón.
-¿Que hay sobre el principe Lavier? ¿Qué hizo para intentar asesinarlo?
Los ojos fríos, arrogantes, y ambiciosos del obispo se ocultaron al arrodillarse nuevamente.
-¡Pido clemencia su alteza!
Maldición, quiero matarlo, pero el cardenal está aquí, no puedo mostrarle una parte horrible de mí hasta conseguir su confianza.
Ya mostrando mi astucia es suficiente.
-No ha contestado mi pregunta, obispo.
-No hay nada que contestar-interviene el dragón-Ulises y su linea de sangre nos pertenece por un pacto antiguo que hicimos.
-¡Cardenal!-grita el obispo.
Le miro suavemente.
-Gracias, creí que eran malas personas.
-Obispo-llama el dragón verde-es tarde, deberías volver a tu habitación.
-¡Lo haré! ¡Lo haré de inmediato!
Cuando el obispo se va de la habitación, mi corazón se llena de una molestia oculta, es realmente detestable tener a la persona que quieres matar frente a ti y no poder hacerlo.
Y es aún más asqueroso fingir agradarle al asesino de la gente inocente.
-Lo siento-me disculpo-no quería tratar de esa forma a su compañero, pero no he podido dormir tranquilo por culpa de ese hombre.
El tira la cuerda que aprieta mi cuello.
-Un chico débil, pero en el fondo un pequeño zorro astuto-sus rostro se acerca al mío-me interesas, Valentine.
Sus labios tocan mi frente, cierro mis ojos, y al abrirlos no veo su silueta en el oscuro bosque, apoyo mi cabeza en el tronco, mis manos tocan el pasto silvestre.
-Se ha ido.
Quemo la cuerda alrededor de mi cuello, camino hacia la orilla del lago, dejo mis manos tocar el agua y lavarme el rostro, en especial mi frente, limpio con fuerza aquel lugar que fue tocado por los labios del dragón verde.
Una sombra tapa la mía, veo en el lago el reflejo de un joven de ojos grises oscuros y de cabello negro que me observa, miro hacia arriba ocultando mi miedo.
¿Por qué tenía que encontrarme con el?
Mis ojos chocan con los suyos, un brillo rojo brillan en el fondo de sus ojos. Me asusto, levantándome y dándome la vuelta para mirarlo, sin esperar que esta acción me hiciera resbalar en dirección al lago, su mano atrapa mi brazo, jalando mi cuerpo hacia el suyo, un olor cítrico inunda mis fosas nasales.
No sé que usa, pero transmite una gran tranquilidad.
El sujeta mi rostro, tocando mi mejilla lentamente, su toque me hace recobrar la conciencia.
Salgo de sus brazos midiendo un metro de distancia, el busca entre sus ropas sacando un sobre, trago en seco.
¿Que es lo que quiere? ¿Me va a llevar otra vez?
-Esto...-comienza a decir antes de ser interrumpido por mí.
-¡No! ¡Mi respuesta es no, no quiero!
El observa el sobre confundido.
-¿No lo quieres?-pregunta.
Frunzo mi ceño.
-No, no quiero que me lleve, no firmaré nada.
El tapa sus labios con el sobre, está riéndose frente a mí, en mi propia cara.
Mis mejillas se sonrojan, estoy siendo ridículizado por un muerto.
-Ten-el me tiende el sobre ocultando su sonrisa burlesca-es de Asmodeo.
Al escuchar el nombre de mi Demonio, le retiro el sobre de las manos rápidamente, se me aguan los ojos al ver su nombre escrito en el área del remitente.
-Gra...-miro por mi alrededor buscando al sujeto vestido de negro-que extraño...
Abro el sobre, con esperanzas de leer una larga carta de Asmodeo.
Mi rostro se enfría al ver el párrafo corto.
Bastardo...
"Tine, se que debes extrañarme, no soy un hombre facil de olvidar. ¡Pero no te preocupes! Espérame junto a tu mala suerte que ya en menos de tres meses estaré a tu lado dispuesto a ser tuyo completamente.
Con amor, tu Demonio favorito"
Golpeó el tronco a mi lado.
-Ese maldito imbécil...¿Tres meses? ¡¿Porqué no mejor se queda un maldito año en el infierno?!
Yo estoy desesperado por volver a verlo y el solo me dice que esperé con paciencia su regreso y enviándome un estúpido párrafo que ni siquiera supera las malditas 5 líneas.
¿No podía ser un poco más consciente y escribirme una carta larga, llena de amor y anhelo?
-Hombre tenía que ser...
Dejo escapar unas lágrimas.
Volveré a verlo, Asmodeo volverá a mi lado, no como Nikolay, si no como su verdadero yo.
-Estoy deseando, su regreso.
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...