Chapter 15

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Dejo de respirar un momento al oír las noticias de mi sirviente. Mis ojos humedecidos que se niegan a llorar miran al hombre que está detrás mío.

-Te juro que yo no fuí.

Respiro hondo volviendo a observar a mi sirviente.

-Llevame al lugar-ordeno fríamente.

Los padres de Valentine se sorprenden por el llamado de Maestro de la torre.

Cuando tenga tiempo hablaré con ellos.

Mis pasos avanzan aún cuando veo a los tipos que solían molestarme llorar desconsoladamente.

Uno de ellos me detiene, era el que decía que había explotado el horno.

-Una mujer....fue una mujer...tenía el cabello verde...

Toco su hombro.

-Esta bien, déjame avanzar.

El se hace a un lado, veo a mis amigos mercenarios heridos, imagino que intentaron protegerla.

-Gracias.

Ellos se largan a llorar después de escucharme. La abueli no era débil, es imposible que haya muerto.

Me detengo cuando veo dos cuerpos tapados.

-¿Por qué dos...?

El sirviente se limpia las lágrimas.

-El abuelo también...

Ah...mataron a ambos.

Me agacho tocando el pulso de ambos, la mano de la abueli que antes era dulce y cálida, ahora no es más que una mano fría sin color.

Edward llega a mi lado, dejando al sirviente fuera.

-¿Ha visto sus almas?

-No están-le digo.

-Pero...ellos eran fuertes.

Observo los ojos dorados de Edward.

-¿Cómo sabes que eran fuertes?

¿Me ocultas algo, Edward?

-Se lo explicaré una vez que el señor llegue.

-¿Mi maestro viene?

-Si, al parecer conocía a la abueli y al abuelo.

Por supuesto, fue a ella a quien le rogó por salvarme, pero al abuelo ¿También?

-¿Tiene idea de quién fue?

-No tengo enemigos.

No recuerdo haber hecho alguno, solía ser muy solitario y solo tenía a Edward a mi lado. No entiendo el porqué matar a un par de ancianos.

Ellos no hacían nada malo.

Se me hace un nudo en la garganta.

-¿Se encuentra bien Maestro de la torre? Puedo llevarlo a un lugar apartado.

-No voy a llorar Edward.

No puedo hacerlo, no aquí.

Me levanto volviendo a tapar los cuerpos con la manta. La persona que los mató era un Espadachín mágico, le extrajo la vida con alguna espada, ¿Tendrá sus almas también?

Esto me inquieta.

Porque en este mundo, no hay un ser con tal poder.

Salimos de la casa de la abueli que servía de restaurante, las personas me miran, algunos furiosos por lo ocurrido, otros llorando y los demás aguantando el dolor.

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora