¿Cómo galaxia? ¿Iguales a los de Ludwing?
-Ya se quitaron.
Me tambaleó y el me sujeta con rapidez.
-¿Estás bien?-me pregunta-¿Quieres que te suelte? Puedo dejarte caer al vacío.
Este imbécil...
Suelto su agarre en mi cintura y el otro en mi hombro, me siento en un escalón intentando tomar aire.
Tengo calor.
Y hambre maldita sea.
El se agacha para igualar mi estatura.
-¿Comiste?
-Por supuesto que comí, como hace uno o dos días, no recuerdo.
Sus ojos fríos observan los míos.
-¿Que comiste?
-Un palo con carne.
Fue bastante llenador.
Sonrío con inocencia, el suspira profundamente, puedo notar que está enojado.
-Dices que, después de la comida que te dí, de tu enfrentamiento con el sacerdote y el viaje a este desconocido mundo....¿Solo comiste una brocheta de carne hace unos días?
-Si.
-¡Valentine!
Me sobresalto evitando esos ojos rojos furiosos.
Es peor que mi Maestro.
-¿Estás al tanto que si no comes, tu poder se deborda? La comida es energía.
-Lo sé.
-¿Entonces?
Le miro.
-Pero la comida no era tan buena como la tuya.
Sus mejillas se tornan de un color rosado mientras el baja la cabeza evitando mis ojos.
-¿Solo comes mi comida?
-Lo haría por mil años-bromeo.
El me vuelve a mirar con una sonrisa en sus ojos.
-Esperemos que sea así.
Asmodeo me besa de pronto y yo dejo que sus labios toquen los míos, e incluso que su lengua entre y juegue con la mía.
Nos besamos hasta que detengo el beso alejando su cabeza de la mía.
-Para, ya me estoy dejando llevar por tu tentación.
-Tus besos tienen un sabor dulce.
-Pues que bueno, me imagino amargos nadie me besaría.
El demonio agarra mis manos y de pronto se pone serio.
-Valentine.
-¿Que ocurre?
-¿No quieres tener sexo conmigo por lo menos una vez?
Me río en su cara por lo que acaba de soltar.
-Miren a este idiota decir algo así, ¿Por qué te pones tan serio? Asustas.
-Esto es serio Valentine.
Acerco mi oído al suyo.
-Podría pensarlo.
Al alejarme el se muerde el labio.
-Me dejas loco.
Miro detrás de el viendo a Hayun y a Rass a la distancia.
-Ya vienen.
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...
