Chapter 31

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-¿Cómo no iba a serlo? Me diste el dato de tu dirección. ¿Sabes que las hadas se extinguieron y que Hayun es un fantasma?

El sonríe como antes, tan tristemente que quita las palabras estúpidas de mi boca.

¿Es aquí donde cuenta su historia?

Soy un chismoso, quiero saberlo.

El toca el ataúd vacío.

-No responderé a tus dudas.

¿Eh?

-Aún no es el momento.

-¿Que? ¿Por qué?

-Te vez feliz, no deseo poner incertidumbre en tu corazón.

¿Su historia tiene que ver conmigo?

-Llegará el día en donde tendrás que saber toda la verdad.

Eso quiere decir que no me dirá nada y me dejará con la intriga hasta quién sabe cuánto.

Lo odio.

-¿Veo que quieres algo? Puedo ayudarte con eso.

Su ayuda no será gratis.

-La piedra, necesito dársela a alguien, ¿Sabe dónde está?

Ludwing endurece su mandíbula.

-No puedes quitarla, o morirás.

Su respuesta fue firme.

¿Realmente la piedra está en mi alma?

Ludwing abre sus manos iluminando el aire como el paisaje de una galaxia, frente a el, se forma una piedra transparente igual que un diamante.

-Esta es la piedra que te creó y la que te mantiene con vida.

La ilusión desaparece y Ludwing se quita la venda, los ojos de color inusual como el paisaje que ví se vizualizan en ellos.

-La piedra tiene un poder inmenso, se podría llamar fácilmente la piedra de Dios-el mira mis ojos-es tan poderosa que me extraña que estemos vivos.

-¿Realmente no puedo quitarla?

Si no lo hago Asmodeo se quedará para siempre en el cuerpo de Nikolay.

Ya ni lo soporto.

-¿A quien necesitas darle la piedra? ¿Es alguien tan importante para que arriesgues tu vida?

¿Si el Demonio me es importante?

Pff.

Por supuesto que no, yo solo quiero a Nikolay.

-El no es...

Las siguientes palabras se quedan atoradas en mi garganta.

¿Realmente no me es importante?

Escucho el suspiro de Ludwing.

-Hay una forma de quitar la piedra, pero perderás todo tu poder, ¿Aún así la quieres escuchar?

El poder que perdería sería el que está en mi alma, no el del cuerpo de Valentine.

Aún puedo usar magia si quito la piedra, puede que no sea tan fuerte como ahora pero me es suficiente.

-¿Cuál es la forma?

-No puedo creer que des todo por una persona, como las cosas llegaron a...-susurra.

Ludwing niega con su cabeza varias veces.

-Te lo diré, si haces algo por mí.

-¡Lo sabía! Nada es gratis en la vida.

Estoy seguro que quiere una venganza.

Su voz se enfría.

-La iglesia que me encerró en la piedra, destruyelos, incluso los santuarios pequeños-sus dientes se aprietan del enojo-manipularon a mi hermano menor para que me traicionara, y no me dejaron descansar incluso después de mi muerte, ellos...deben ser destruidos, si es posible me gustaría que despellejaras al obispo.

¿El obispo?

-¿Es el viejo que preguntó por ti?

-¿Ya lo has visto?

-Si, tenía un artefacto que era capaz de encontrarme al usar magia.

Ludwing toca el ataúd con sus dedos pensando seriamente.

-¿Habrán más artefactos vinculados...?

Es una hipótesis peligrosa.

No creo que hayan artefactos tan fuertes como esa piedra.

-¿Lo rompiste?

-Si, pero no fui capaz de matar al obispo usó un...

-Hombre de papel, yo solía usarlo cuando me escabullia a los festivales.

Ludwing se me acerca tocando mis brazos.

-Ten cuidado, ese viejo es un zorro astuto.

Asiento con mi cabeza.

-Si haces lo que te pido, te ayudaré a separar tu alma de la piedra.

Me parece justo.

Lo intentaré hacer lo más rápido que se pueda.

-Por cierto...¿Exactamente que eres ¿Solo un alma en la piedra?

-Un trozo de alma, el otro...-sus palabras se cortan cuando el suelo comienza a temblar, las paredes se trizan y las cosas de la habitación desaparecen -alguien está intentando entrar.

El me suelta mirando hacia arriba.

¿Será Rass?

Ludwing está molesto.

-Les gusta interrumpir...

Los ojos de galaxia se ven aterradores.

-¿Es uno de mis amigos?

Puede que Lavier no haya podido mentir y que Blake haya llegado a este lugar.

El pensar en que este encima mío ya me hace doler la espalda.

-¿Hablas de ese gato? No es el.

¿No lo es?

Ludwing aprieta sus dientes.

-Maldita sanguijuela...¿Cómo se atreve a destruir mi salón?

¿Rass habrá roto el salón al ver que me desmayé?

Pero si lo pienso bien, no es su onda, y no creo que Hayun lo haya dejado.

¿Será Victoria?

Estoy con la duda.

-Ludwing, ¿Quien es el que está rompiendo tu salón?

-Un imbécil con mala sangre.

Wow...lo odia...

-Lo conocí cuando era un adolescente, me llamó torpe y me lanzó a un río sin piedad.

Diablos...

-¿Pero por qué está aquí?-se pregunta-ni siquiera me dejará descansar después de la muerte.

El temblor se hace más fuerte y más ruidoso, Ludwing escupe una maldición y me dice que despierte.

-Debes parar al Demonio que está destruyendo mi hogar.

¿Demonio?

Bromeas...

¿Asmodeo?

Al abrir mis ojos siento unas manos rodear y tomar mi cuerpo, unos ojos rojos brillantes como el rubí me miran sorprendido.

-Estas despierto-dice la voz que comenzaba a extrañar.

Oculto mi rostro en su pecho.

Joder...

Sonrió nerviosamente.

Está increíblemente guapo.

Y por primera vez...

-Tengo hambre.

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora