Esa maldita orden me hizo obedecerlo, abrí mis piernas como deseaba, y su miembro tocó ligeramente mi parte íntima trasera.
Ah...
Si solo pudiera sentirlo adentro sería tan...
-¿Que piensas? ¿Quieres que entre?
Dirijo mi mano derecha para sacarme la venda, el la sujeta antes de siquiera intentarlo y la empuja en la cama mientras su miembro entra por mi pequeño orificio.
Mi grito de dolor no tarda en salir, aún con lubricante esta apretado.
-Solo entré la punta.
-Tu... bastardo...
Asmodeo besa mis labios, en el momento en que me ha distraído el ha aprovechado para entrar completamente su miembro por el dificultado camino de carne.
Mi mano suelta araña su espalda desnuda, el muerde mis labios, para luego besar mis lágrimas.
-¿Duele?
Duele más que la chucha.
Guardo mis palabras agresivas, y respiro hondo, el no se ha movido, solo mantiene a mi gran amigo dentro explorando un mundo virgen.
Aunque ahora...ni tan virgen.
Deja de sujetar mis manos y en cambio abre más mis piernas, yo las había cerrado un poco inconscientemente.
-No te quites la venda.
Fetichista.
-Avisame cuando sea tu límite.
¿No tiene idea de lo arrogante que soy? No voy a dejarme vencer por un demonio lujurioso, yo también se moverme.
-No hay límites...-contesto y el sonríe de forma seductora.
-Recuerda tus palabras, Valentine.
Y como un estrellaso, mi boca soltó un gemido a la primera embestida, a la siguiente mis ojos se llenaron de lágrimas completamente, y a la tercera le suplicaba para que fuera mas lento.
-Ah...mhhg...due...Asmo...deo...
No importa cuánto golpeara su pecho o arañara su piel, el no se detenía, y por cada gemido que salía de mi boca su velocidad aumentaba. Al escuchar su nombre con mi voz entrecortada, mi gran amigo se agrandaba dentro de mí.
-¡¡Ahh!!
Mi miembro erecto deja escapar mi semen ensuciando nuestros cuerpos, Asmodeo parece deleitarse por mi apariencia, por lo que vuelve a embestir pero más profundo.
Muerdo mis labios dejándolos sangrar en el acto. Mientras el disfruta verme en este estado, he enterrado mis uñas en la cama, su cuerpo está repleto de mis garras, ya no queda espacio para rasguñar.
Eso...el se lo merece.
-¡Saca...!-grito antes de sentir un liquido correr por mi parte íntima.
Al ver a mi gran amigo fuera puedo suspirar aliviado, acabó, esta mierda dolorosa ya ha acabado.
-Vuelta.
-¿Eh?
-Date la vuelta.
Espera. ¿Quiere seguir?
No, no lo haré, me niego, este tipo quiere matarme con su gran pistola.
Niega, boca mía, niega sus órdenes.
-Esta bien.
¡No! ¡¿Por qué siempre respondo lo contrario a lo que pienso?!
Sigo las órdenes de Asmodeo, dando mi cuerpo vuelta, y posicionandome en cuatro patas, mi gran amigo da unos toqueteos alrededor de mi ano antes de entrar lentamente.
-Mmh...
-Dios Valentine, como apretas.
Las grandes manos de Asmodeo sostiene mi trasero, lo abre para que su miembro caiga completo dentro de mí, siento como toca mi estómago.
Mis brazos cansan, los dejo caer, quedando en una posición con mi trasero expuesto.
Quiero saber si alguna vez se apiadará de su pobre hombre.
El comienza con sus movimientos, está vez es más lento, pero profundo, no logro evitar soltar un gemido largo, el movimiento lento se vuelve rápido, me sostengo de las sábanas ocultando mi rostro llorón en la almohada.
Asmodeo agarra mi cabello, lo jala para verme llorar por el dolor.
-¿Quieres que me detenga?
-Ah...mmh...n...no...ah...
-Será una noche larga, Tine.
Y como lo dijo, no ha parado de meter y sacar su miembro de los orificios de mi cuerpo, mi cuerpo marcado por los chupones y el color rosa por algunas cachetadas en mi trasero arden. Mis ojos se han vuelto borrosos a través del tiempo, de mi boca la saliva cae, y con mi misma saliva la usa de lubricante.
-Ahh...mmhh...
Toco su pecho desnudo, Asmodeo se calienta y vuelve a meter más profundo, siento un dolor inmenso en mi parte de abajo.
-Due...le...ah...due...
No logro decir mas antes de caer desmayado en la cama, lo último que veo es a Asmodeo gritar mi nombre.
En mis sueños logro ver a Asmodeo persiguiendome, mi apariencia es diferente a la actual, al parecer mi cuerpo está listo.
-¡Lo siento! ¡Tine, yo te amo!
-Vete al diablo Asmodeo.
-Vengo desde su palacio.
Por alguna razón mi futuro yo guardó silencio, se quedó mirando la lejania antes de seguir con su caminata.
A veces odio estas visiones.
-Se que me equivoqué, pero no podía...
-¿Verme? ¿Tanto te costaba ver mis ojos?-mi yo futuro se da la vuelta, quedándose a unos metros del Demonio.
-Era difícil.
Las uñas de mi yo futuro se entierran en sus palmas, el respira y vuelve a su lugar caminando hacia el fondo del bosque.
-Hablemos después, necesito saber dónde te encontraste con mi hermano, y como fue nuestro primer encuentro olvidado.
¿Encuentro olvidado?
No recuerdo haberme encontrado con Asmodeo antes que me recogiera Amélie.
-Muerte borró nuestros recuerdos, pero los espíritus de ese bosque, nos recuerdan. Yo, te abandoné cuando me pediste ayuda y Muerte te llevó.
-¿Y sobre mi hermano?
-El vino a buscarme, dijo que quería la piedra.
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...