Chapter 75

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Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, a mi lado, Xion lee el periódico tan tranquilo como si el día anterior no hubiera ocurrido nada. Toco mi cuello dónde solía estar la marca.

-¿La quitaste?-le pregunto.

-Si, solo sirve una vez.

Cierro mis ojos intentando organizar mis pensamientos. Ahora que Nikolay está muerto el único en la línea del trono soy yo.

Por supuesto que buscaré un reemplazo.

Observó a Xion, está más callado de lo normal, y su mirada es como de una persona que ha pasado por varias vidas.

Ladeo mi cabeza, sus ojos celestinos me miran.

-No voy a ser el nuevo Emperador.

Me río.

-No puedes rechazar algo que todavía no te he propuesto.

Se cruza de brazos.

-Soy el único hijo varón del Marqués Klalil.

Si, yo también se eso.

-¿Está herido...en alguna parte?

-Solo mi corazón duele.

Se hace un silencio incómodo, procedo a salir de la cama, como me han curado mis heridas externas me veo bien.

Pero el núcleo de Valentine...

Tch, Nikolay bastardo, lo maldecire toda la eternidad.

-¿El demonio ya no volverá?

Camino hacia el baño deteniendo mis pasos antes de girar la manija.

-Por el momento...no creo que vuelva.

Incluso si me estoy muriendo dudo que lo haga.

Termino la larga ducha, me sirvió para pensar, como único heredero al trono seré obligado a tomarlo, pero como no quiero ser Emperador le devolveré el trono a padre.

-Si, me gusta esta solución...

Recuerdo las palabras que dije antes de desmayarme.

-Simplemente diré que me arrepentí-susurro.

Salgo con la bata puesta, Xion sigue sentado en el sillón leyendo el periódico. ¿Que es lo tan interesante? Paso de largo, el no me mira, por lo que vuelvo a pasar por al lado.

Algo raro sucede aquí.

Frustrado busco una ropa sencilla, un pantalón negro de tela y una camisa blanca.

Fijo mi mirada en mi villano favorito. ¿No sé pondrá rojo?

Sonrío ocultando mis intenciones maliciosas. Quito mi bata quedando en ropa interior, me visto lentamente esperando que el idiota me mire.

¿Ni siquiera mira para molestarlo un poco?

-Wow, que linda está camisa~

No funciona.

Me rindo.

Estoy poniéndome la camisa cuando siento su mirada en mí.

-¿Querías mi atención?

Hoy está actuando extraño, primero no me mira cuando siempre tiene su mirada en mi, y ahora porque habló informalmente.

-¿Que te ocurre?-le pregunto al terminar de abrocharme los botones-estas raro.

Xion cierra el periódico.

-Estoy celoso-admite.

-¿E...eh?

-Sabes que estoy enamorado de tí, pero a ti te gusta un idiota.

Ese idiota suele ser lindo algunas veces...

Me pongo el pantalón esperando que Xion siga con la conversación, su voz comienza a relatarme el periódico como Asmodeo lo solía hacer.

-Fatídico desenlace, el amante del emperador resultó ser su hermano desaparecido, quien ha matado a Su majestad en plena noche de pasión...-su voz se vuelve cada vez mas fría-la mancha de sangre en la cama es una clara evidencia de su íntima relación.

Camino hacia Xion quitando el periódico en sus manos.

-Cada cosa que está escrita aquí es una total mierda.

-¿Y la mancha? Yo también la ví, sin decir que ambos estaban...

-¡No es lo que crees!-Xion tienes que creer en mi inocencia-fuí engañado.

Xion se levanta del sillón acercándose a mi rostro.

-Creo en usted, su Majestad-sonríe luego de robarme un beso.

Mi rostro se pone rojo, Xion se ha vuelto un poco más atrevido, y más astuto. Lo sigo por el pasillo advirtiéndole que no vuelva a hacerlo, pero antes de responderme veo a una sirvienta conocida, paro en seco frente a ella, su mirada agacha y su cuerpo temblando me dice el temor que me tiene.

-¿Me recuerdas?

Ella se arrodilla rogando un perdón. Xion se me acerca, yo aprovecho de desenvainar su espada y cuando la sirvienta me mira a los ojos corto su cuello en un instante.

-Lo siento, ensucié tu espada.

Xion la guarda después de quitarmela de mis manos.

-¿Que fue lo que hizo?

Camino por su lado respondiendo a su pregunta.

-Me faltó el respeto.

No me importa que no me haya ayudado, lo entendía si me pusiera en sus zapatos, pero mirarme como un bicho asqueroso, claramente me estaba faltando el respeto como su príncipe.

Observo a las sirvientas temblar de miedo.

Me he convertido en una especie de tirano, no creí que acabaría así, pero con lo que ha pasado, ya me da igual.

-No necesita ensuciar sus manos su Majestad, estoy aquí para cumplir sus órdenes-muestra una sonrisa inocente.

Este Xion comienza a dar miedo.

Mi influencia lo ha retorcido más de lo que debería, y ahora se ha convertido en un zorro astuto por mi culpa.

Antes era tan inocente como un niño pequeño...

-¿Quieres saber algo interesante?

¿Mm?

-¡Oh! Ludwing-menciono por error.

Xion observa a mi lado, me pregunta si estoy bien, le miento diciendo que si, que creí haber visto a alguien familiar.

-Ese familiar debe ser muy especial-dice.

-Si, es como un hermano.

No sé que quiere Xion, no parece feliz.

-Y si ese familiar desaparece de la nada por decir algo incorrecto...¿Te sentirías mal?

Detengo mis pasos antes de entrar a la oficina donde está el anterior Emperador. Xion sonríe de forma dulce a su siniestra pregunta.

Miro a Ludwing, quien le sonríe a Xion forzadamente.

Veo entre los dos, se que ninguno nunca se ha visto, pero...¿Y si en realidad es posible?

Explicaría por qué Xion llegó tan rápido a mi rescate y por la expresión molesta de Ludwing hacia el.

Pero se supone que Xion no tiene la forma de ver fantasmas o espíritus.

Xion dice que entremos, y que nos ocupemos de lo importante, Ludwing golpea el piso, y antes de poder seguir a Xion, lanza la bomba.

-¡Es un regresor!

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora