Doy un paso hacia la entrada, el sonido de los cuervos y los aullidos de los lobos erizan mi piel.
Trago seco.
Voy con la bendición.
Hoy no puede ser el día de mi muerte.
-Me dijo algo de hadas...
¿Y como las encuentro?
Sigo caminando por el denso y oscuro bosque, a mi lado siento una respiración.
Hasta aquí llegué.
-¿Valentine?-pregunta la voz.
Desenvaino mi espada girandome a golpear a la cosa que me habló, el hombre de cabellos blancos retrocede alzando las manos en son de paz.
-¡Espera! ¡Soy yo!
-¡¿Y tú quien mierda eres?!
¡No te conozco maldita sea!
Le vuelvo atacar y el se aleja aún más rápido.
-¡Soy tu abuelo!
-¿Y desde cuándo tengo abuelo?
-Ah...digo, me llamo Rass, ¿No te acuerdas de mí? Nos vimos en la habitación de Nikolay y...oh, creo que no debería haberte dicho eso-el camina en círculos balbuceando-en fin, olvídalo, olvida todo lo que dije.
Ya lo recuerdo, el hombre de cabellos blancos que estaba acostado en el sillón de Asmodeo.
Guardo mi espada suspirando de alivio.
Creí que era un fantasma.
-¿Y dónde está la abueli?
-¿Ah?¿Que abueli? Yo no conozco nada, ¿Dónde estamos? Oh, parece que estoy perdiendo la memoria...¡Ahg!
Autch.
Acaba de chocar con un árbol.
-Ya se toda la verdad no sigas fingiendo-o al menos a lo que estaba intentando hacer-también se sobre ese Demonio.
El se levanta mordiendo su labio.
-Perdón, tuviste que haber sufrido mucho.
-Es mejor a que estén muertos.
Rass se me acerca dándome un abrazo como los que solía darme.
-Estoy feliz de que estés a salvó.
-Gracias...¿Abuelo?
El sonríe apretando mis mejillas.
-¿Y? ¿Que hace mi nieto en este lugar? ¿No debería estar disfrutando su cómoda vida en la torre?
-Venganza.
Rass me suelta.
-¿Para que? Estamos vivos, no hace falta.
-Aún así no me quedaré de brazos cruzados.
Esa maldita bruja no me dejará en paz.
Además tengo que encontrar información sobre esa piedra y entregársela al Demonio.
-Abuelo Rass, ¿Acaba de llegar a este mundo?
El frunce el seño.
-Como hace dos días, ¿Por qué? ¿Ocurre algo?
-¿Cómo está Asmodeo?
Rass se cruza de brazos negando con su cabeza.
No me digas...
-¿No está bien? ¿Le pasó algo?
¿Ese idiota lastimó el cuerpo de Nikolay?
-¿Te preocupas por el?-su voz suena molesta.
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El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...