Chapter 36

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-Si...ahora sí lo conozco.

El viejo se sienta a mi lado.

Bueno, le digo viejo pero su edad es como la de un hombre de 40 años.

-Su majestad, que honor conocerlo...de cara.

-No te ves muy contento.

Suspiro.

-Se equivoca, solo....he tenido un mal día.

Joder no puedo hablar bien de los nervios.

-¿Y tú eres...?

-No soy alguien importante, solo un trabajador más, un campesino sin apellido.

-No luces como un campesino.

Maldita ropa cara de principe.

-Su majestad, sus ojos son hermosos.

-Eres bueno cambiando el tema.

¡Déjame en paz hombre!

-Por el momento no necesita saber de mí.

-¿Un joven misterioso?-el sonríe divirtiéndose con mis respuestas.

-En el futuro mi nombre se pondrá en alto.

Por qué causaré un alboroto en este continente que nadie podrá imaginarse.

-¿En alto? ¿Que? ¿Destruiras a la iglesia o matarás a un dragón?-el suelta una pequeña risa.

Acaba de acertar.

-Hace mucho que nadie me hacia reír.

-Anciano, ahora no me crees, pero el nombre Valentine sonará por todo el continente.

¿Por qué me siento orgulloso al pensar en la maldad que haré y de lo famoso que me volveré?

Estos son los genes de mi Maestro.

De lejos veo a un Lavier serio, cansado y con los ojos fríos.

Luce muy diferente.

Se acerca a nosotros saludando con respeto a Flolix.

-Lavier-llamo, pero recuerdo al instante que había borrado su memoria.

-¿Te conozco?-su voz fría entra por mis oídos.

-Perdón, su alteza, tengo la mala costumbre de llamar a otros por su nombre.

Flolix se cruza de brazos.

-A mí me llamaste anciano.

-Eso fue con cariño.

El levanta una ceja, y Lavier frunce el seño.

-Es una falta de respeto, tu nombre completo, serás sancionado.

Wow este Lavier nunca lo había conocido.

Conmigo se mostró como un cachorrito débil.

-No es necesario-dice Flolix-es un amigo mío, estábamos bromeando.

-¿Su Majestad lo trajo?

-Si, perdí un asistente de camino aquí, y lo contraté a el por su buen humor.

Oye, detente ahí, ¿Quién quiere ser tu asistente?

-Entonces...es mejor que me sigan, la reunión está por comenzar.

¿Ah?

No, no, yo no voy.

Lavier se da medía vuelta y Flolix se levanta, yo hago lo mismo pero con un paso hacia otra dirección.

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora