Los cabellos negros de Nikolay se vuelven azules oscuros, y el color azul de ojos se vuelve más natural.
-Quiero matar a ese idiota...-se ríe fríamente-¿O voy por toda su familia?
-Demonio...-muerdo mis labios-no te alteres...
-¿Cómo no quieres que lo haga Valentine?
Da un paso hacia mi.
-¿Hace cuánto? ¿Hace cuánto tiempo te revuelcas con ese humano?
Da otro paso.
-No es lo que piensas...
-¿No? ¿No lo es?
El sigue avanzando hacia mí con furia, me encogo en la cama por la presión de Asmodeo.
Está molesto, muy molesto.
-Solo bebíamos-me excuso.
-¿Beber significa tener ese tipo de cercanía?
¿Que?
-¿De que...? No sé de qué hablas, no estábamos...
-¡Te sonrojaste Valentine!-me empuja fuertemente en la cama con sus brazos, quedándose encima mío-¡Ibas a besarte con ese humano!
Los ojos azulados brillan incontrolablemente y unos colmillos sobresalen de su boca.
-Incluso si tengo que marcarte en contra de tu voluntad serás mío-el se acerca a mi cuello, yo lo empujó gritándole que no lo haga.
Se arrepentirá si lo hace.
Asmodeo solo está enojado por el momento, no es como si yo le importará como para marcarme.
Cuando se le pase, el...me odiara.
-¡No lo hagas...! ¡No quieres hacer esto...!
Mi mano que toca su pecho se calienta, y un color amarillo sobresale de ella, me asusto e intento sacarla, el lo nota, y la deja en su pecho, obligandome a golpearlo con poder divino.
Lloro al pensar en el daño que le hice, su cabello vuelve a ser negro y los ojos rubíes me miran lastimados de lejos, su cuerpo ha golpeado la pared de la habitación.
-Me descontrolé...-susurra, sus ojos rojizos me miran sorprendidos -Valentine...
Arreglo mi ropa y seco mis ojos, esperando que mis lágrimas no sigan cayendo.
-Lo siento, Tine.
Niego con mi cabeza, intento decirle que no se preocupe pero las palabras no salen.
-¿Dónde te lastimé?
-No...n...
Estoy temblando, he lastimado a Asmodeo, su boca está sangrando y aquel lugar golpeado ha quemado la ropa de su pecho. Aunque puedo ver su lenta recuperación se que lo tuve que herir muy en el fondo.
Es un Demonio...el poder divino...pudo haber destruido su alma.
-Esta es una de las más razones por las cuales me tengo que ir.
-No...no me dejes...
El mira mi muñeca, su agarre sigue marcado en mí, la tapo con mi mano, su expresión dolorosa hace que mi corazón duela.
-Solo fue un accidente-le resto importancia, mientras finjo una sonrisa.
-Te hice daño.
-No, no fue tu culpa, tu estabas enojado y yo...
-Fueron mis celos-comenta.
¿Celos...?
El poder azul navega por el aire hasta llegar a mi muñeca, un escudo bloquea su magia, el sorprendido se me acerca.
ESTÁS LEYENDO
El plan de escape del hermano menor
FantasyOlvídalo loco. No me quedaré a ser asesinado o a intentar cambiar al protagonista masculino. Así que... Cómo dice el corazón en la maleta. ¡Y yo me voy! ¡Adiós, me fuí! ¡Y no me importa! Quedense con el cliché de porquería que creé. Prefiero irme...