Chapter 47

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El chico llorón baja del dragón negro,  los ojos dorados están hinchados, quizás de tanto llorar. Abro mi brazos y Edward corre hacia mí llorando en mi hombro.

-Maestro de la torre....

-Perdón Edward, las cosas no salieron como esperaba.

Aún así, me alegra el volver a verlo.

Flolix rodea al dragón mirándolo con curiosidad, mientras que Ulises da un paso hacia atrás.

-Escamoso...-susurra.

-¿Serás tu?-pregunta Flolix-¿Lenox?

¿Conoce a Lenox?

Lenox cambia su cuerpo al de un humano, los ojos azules observan a Flolix con frialdad.

-¿Ahora puedes volverte humano? ¿Desde cuándo?

-Su majestad, ¿Cómo ha estado la princesa Julia?

-Yo creo que bien, tiene de todo en el castillo y...

-Pero no lo tiene a usted, y jamás lo ha tenido.

Ah...ahora entiendo lo que pasa aquí.

Lenox en vez de ser un sirviente como dijo Julia, tuvo que haber sido un amigo desde quien sabe cuánto tiempo, y por lo que se ve, Flolix tiene muy poco contacto con su hija, quizás cuando era niña tampoco tuvieron una relación cercana de padre e hija.

Para Flolix tener todo materialmente, es suficiente para que su hija viva bien. ¿Pero dónde está el amor familiar en todo esto?

Usualmente esos niños buscan el amor en otra parte.

Es probable que Julia haya amado con toda su alma a mi Maestro. ¿Pero por qué separarse? No creo que Flolix haya sido la verdadera razón.

Acaricio la espalda de mi asistente.

-Deja de llorar, no quiero tus mocos en mi ropa.

El se ríe por lo bajo, diciéndome que soy el verdadero maestro de la torre. Lenox camina hacia mí dejando a Flolix de lado, su seño fruncido es increíblemente notable.

-¿Que fue lo que te dije Valentine? Este lugar es peligroso y aún así tu...

Edward se despega de mi y toma la mano de Lenox.

-Cálmate, y en vez de retarlo, dile lo que sientes.

Lenox suspira.

Oh, ¿Que pasa entre ambos? ¿Estar sin mí les hizo bien?

-Te ves mejor, ya no tienes ese rostro aburrido de antes.

¿Aburrido?

-Hey, yo no era aburrido.

Lenox se cruza de brazos alzando su ceja.

-¿Estás seguro? Recuerdo que siempre solías tener una expresión indiferente e irritante la mayor parte del tiempo.

Rasco mi mejilla intentado recordar si alguna vez usé ese tipo de expresiones.

-¿Te diviertes?-escucho la fría pregunta de Asmodeo en mi oído.

Al mirarlo sonrió alejándome un poco.

-Te tardaste.

El toma mi mano jalandomela para caminar a su lado, les digo a los demás que nos sigan mientras arreglo la mano de Asmodeo con la mía, dejo pasar mis dedos por entremedio de los suyos.

Asmodeo observa de reojo al caníbal.

-¿Esa cosa en el suelo te atacó?

-No, me ofreció comida.

Asmodeo frunce su seño.

-¿Comida?-me pregunta-¿Era un cuerpo humano lo que te ofreció?

-Ya sabes..., jamás sería capaz de comer carne humana-acerco mis labios a su oído-¿No te lo dije? Solo me gusta lo que tú haces con esas manos.

Las gemas rubíes en sus ojos arden por un segundo, el se lame sus labios y luego niega con su cabeza.

-A veces me pregunto quién es el Demonio de la Lujuria-susurra.

-Lenox, ya que tú conoces a ese par de hermanos...¿Es normal que se comporten así?-pregunta Flolix a Lenox.

Tomo un poco de distancia de Asmodeo, olvidé que el está en el cuerpo de Nikolay.

-Oh, por cierto, Edward-lo llamo, y el se me acerca caminando a nuestro paso.

-Dígame Maestro de la torre.

-¿Cómo está Xion?

No he visto al moreno en mucho tiempo, ya lo extraño, es agradable conversar con el.

La mano de Asmodeo me suelta, y el solo se va caminando hacia la cabaña.

-¿Que...?-miro mi mano-esta fría.

Es increíble que hace un momento mi mano estaba caliente gracias a su tacto, y ahora que me ha soltado...

Se siente fría.

-El hijo del Marqués ha estado bien.

Lenox suspira.

-Vino con nosotros.

-¡¿Xion está aquí?!

Edward asiente, mostrándome una foto captada de el junto a Victoria, ambos deben estar en el bosque de las penumbras.

Corro hacia Asmodeo dándole las buenas noticias.

-Hey, ¿Sabes que Xion está en el bosque de las penumbras?

-Debes estar feliz.

-Lo estoy, es un sujeto agradable- intento tomar su mano pero el me evita.

-¿Que te ocurre?-le pregunto.

Asmodeo se muerde el labio, su expresión molesta es evidente en su rostro.

-¿No te agrada Xion?

-Es un mocoso astuto.

Me apunto a mi mismo.

-¿Y que hay de mí? Yo también soy astuto.

El demonio para su caminata tapándose la boca, y acariciando mi cabeza.

-¿En qué universo eres catálogado como inteligente?

Maldito imbécil.

Sujeto sus ropas con fuerzas.

-¡Yo soy un tipo inteligente!-le grito en la cara-¡Inteligente pero con mala suerte! No te burles, estúpido desquiciado.

El toca sus comisuras sonriendo.

-¿Que puedo hacer....?

¿Que puede hacer? ¡Dejar de molestarme en frente de todos y no decirme idiota en la cara!

Abro mi boca para gritarle mis sentimientos furiosos, pero antes de poder decir algo, está, es cerrada por unos labios gruesos.

Mis ojos se abren a par.

-¡Sabía que no eran hermanos!-escucho el grito de Flolix.

Oh dios...

Juro que veo sus cuernos desde aquí.

El plan de escape del hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora