Sombra tras sombra me envuelven, tonalidades blancas, rojas y azuladas, me encuentro inmerso en esta extraña situación.
De mi ombligo emana un caudal de agua que fluye acompañado de peces, corales y delfines.
Siento que me estoy sumergiendo, pero paradójicamente no me desagrada.
Me estoy transformando en alga, siento cómo su viscosidad se adhiere a mí.
La oscuridad del océano comienza a absorberme.
He perdido la vista, toda voluntad de movimiento ya no está bajo mi control.Al menos conservo mi conciencia, mi preciada concien...