Malestar nocturno

13 4 0
                                    

Vivo esquivando la muerte, se ha vuelto una rutina constante tocando a mi puerta. Mi corazón, una canela desgastada que ya no rinde. Tengo libros cerca para no aburrirme, pues no salgo ningún día, pero adoro los findes. Esta vida siempre ha sido perra, siempre me lo dije. Desde enero hasta diciembre, mantengo la fiebre.

Me enfrento a mis problemas sin partirme, pero el alma es tan hermosa que verla pudrirse me conmueve. Y presenciarla en ese estado se ha vuelto mas accesible.


Si algún día me muero, quemen todo lo que he hecho. No me importa un carajo si en algún momento mi valor les rinde. Si me voy solo, simplemente hagan que se extinga lo que sigue en pie.

CaprichosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora