Resucita tu memoria en los inviernos, veranos, primaveras y otoños, ataviada con un lazo o capa, preservando la distinción del primer encuentro para exaltar la quimera.
Tu figura varía en mi presencia, a veces hay o carece de mayor luminosidad cuando te evoco, desconozco la razón, si es que, será un treta tuya.