Como escritor, mi mente me dice que sí, mi corazón me dice que sí y yo me digo que eso es suficiente, pero hay un mal adyacente a esa afirmación, una falta de ovación interior tan interior que desconozco de dónde proviene. Me amedentra cada día arrojándome a una resonante algarabía de inseguridad.
Quizá sea un joven exagerado dándole vueltas a un tema irrelevante, un concepto arrogante creado por algún humano queriendo abarcar una clasificación. Mejor me detengo, que pierdo el hilo, y me estoy quedando con poco para redactar.
Algún hombre sabrá contestar a mi pregunta. Perdón si soy pedante, total, no se crea importante lector errante, más bien el perdón va dirigido hacia mí. Bueno, continuo... Mi pregunta es muy estúpida, cabe aclarar, pero es necesaria una respuesta. ¿Es posible lograr algo grande sin sacrificar algo? O más bien, ¿lograr algo sin sentir que se sacrifica algo? Obviamente, algo más allá que no sea el tiempo, que es la única moneda no fiduciaria para nosotros.