Misterioso talismán, aseguran que lo poseo, pero nunca lo encuentro, nunca lo he visto. Persisto, desconozco por completo su naturaleza. Algunos dicen que es la insignia de ese rosario, otros, el don del abecedario, pero la insignia es trivial y el don del abecedario lo ostenta cada ser humano. Necesito saber si ese talismán está entre mis manos o es solo una metáfora con la que no logro establecer una conexión.
Me siento cautivado por esta incertidumbre,
¿es acaso el truco de magia de mi abuelo?,
¿el poema de Borges cuyo nombre olvido?,
¿es la melodía de la máquina de escribir?,
¿es la habitación que siempre fertiliza el mismo sueño?,
¿es mi yo del pasado entremezclándose en los talleres?,
¿es el canto del poeta desconocido de aquella cuadra?
Misterioso talismán, aseguran que te poseo, que siempre te contemplo en cada caminata, en cada libro, en cada escrito, en cada meditación, pero nunca te encuentro, nunca te he visto.
