Soy la sombra, proyección de un alma que amortigua un sinfín de sensaciones, aprisionadas por el estrecho envase que es mi cuerpo. Disperso lo que rebosa en las letras.
Me encuentro desgarrado en este pestilente matorral, donde la sinceridad se oculta y me niega la pluma para trazar un par de emociones. No hay señales que me guíen, solo colores mimetizados que se confunden con el entorno.